El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, criticó duramente un plan de paz que, según se informa, estaba siendo elaborado por el equipo del presidente electo Donald Trump para abordar la guerra en curso en Ucrania. Lavrov desestimó la propuesta, en particular su sugerencia de retrasar la membresía de Ucrania en la OTAN, por considerarla fundamentalmente inaceptable para Moscú.
En una conferencia de prensa, Lavrov expresó su indignación por el plan, que según él buscaba suspender las hostilidades a lo largo de la línea de contacto en Ucrania y transferir la responsabilidad del conflicto a las fuerzas europeas, informó el New York Post.
“A juzgar por numerosas filtraciones y la entrevista de Donald Trump con Tiempo revista del 12 de diciembre, su idea es posponer la admisión de Ucrania en la OTAN durante 20 años y desplegar fuerzas de paz británicas y europeas en Ucrania”, dijo Lavrov. «No estamos contentos con estas propuestas».
La crítica se produce en medio de informes de que Trump, que ha prometido no abandonar Ucrania, está explorando estrategias para negociar la paz y al mismo tiempo equilibrar la participación europea. El teniente general retirado Keith Kellogg, elegido por Trump como enviado especial a Ucrania, ha sugerido aprovechar la ayuda militar y las armas como herramientas de negociación para forzar las negociaciones.
Lavrov, sin embargo, advirtió que ese plan era “un completo fracaso” para Rusia. Reiteró la oposición de larga data de Moscú a que Ucrania se una a la OTAN bajo cualquier circunstancia, citando la “absorción agresiva” de la alianza como la razón detrás de la invasión de Rusia en 2022.
El ministro de Asuntos Exteriores añadió que Trump tenía la responsabilidad de iniciar conversaciones con Moscú. “Incluso si intenta relanzar las relaciones bilaterales, tendrá que nadar contra corriente”, observó Lavrov.
Un informe de la Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo de expertos con sede en Washington, subrayó los comentarios de Lavrov como indicativos de la postura rígida de Rusia. Según ISW, las demandas del presidente Vladimir Putin incluyen la neutralidad permanente de Ucrania, una reducción del ejército y un cambio de régimen en Kiev.
Mientras Trump se prepara para asumir el cargo, sortear la posición de línea dura de Moscú presenta un desafío enorme a su promesa de poner fin a la guerra. Con el rotundo rechazo de Lavrov, la pregunta sigue siendo si el equipo de Trump podrá llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes, o si el conflicto persistirá en su actual punto muerto.



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