El empresario multimillonario Elon Musk ha respaldado las acusaciones de Poornima Ramarao sobre el juego sucio en la misteriosa muerte de su hijo, Suchir Balaji.
Ramarao, madre de un investigador tecnológico de origen indio de 26 años y ex empleado de OpenAI, ha pedido una investigación del FBI, argumentando que la evidencia descubierta a través de una autopsia privada y una investigación arroja dudas sobre la conclusión de la policía sobre el suicidio.
Ramarao compartió sus preocupaciones y escribió: “El apartamento de Suchir fue saqueado, hay señales de lucha en el baño y parece que alguien lo golpeó en el baño debido a las manchas de sangre. Es un asesinato a sangre fría declarado por las autoridades como suicidio. El lobby en la ciudad de SF no nos impide conseguir jueces. Exigimos una investigación del FBI”
En respuesta, Musk expresó su apoyo y tuiteó: «Esto no parece un suicidio».
Tras los comentarios de Musk, Ramarao se acercó a él y le pidió más ayuda en el caso.
Anteriormente, el empresario que cofundó OpenAI y luego se separó de la compañía también había publicado sobre el incidente, alimentando más especulaciones sobre la muerte repentina de Balaji.
La tragedia ha llevado a destacados creadores y defensores de la ética de la IA a exigir una investigación completa y transparente, junto con protecciones más sólidas para las personas que plantean preocupaciones éticas dentro de la industria tecnológica.
Balaji, una figura respetada en el mundo de la tecnología, era conocido por su postura crítica sobre las prácticas de IA. En octubre, apareció en los titulares con una entrevista en The New York Times, en la que expresó su preocupación por las violaciones de derechos de autor por parte de las principales empresas de inteligencia artificial. Después de renunciar a OpenAI en agosto debido a desacuerdos éticos, Balaji se convirtió en una figura clave en el caso de derechos de autor del periódico contra la empresa.
Días después de cumplir 26 años, Balaji fue encontrado muerto en su departamento de San Francisco el 26 de noviembre. La policía de San Francisco dictaminó que su muerte fue un suicidio, citando imágenes de CCTV que mostraban que estaba solo en ese momento.
Sin embargo, sus seguidores han planteado serias dudas sobre las circunstancias que rodearon su muerte. A pesar de la postura de la policía de San Francisco de que no hay evidencia de crimen, el llamado de Ramarao para una investigación del FBI está ganando gran impulso y apoyo público.
