Un nuevo metraje de cámara corporal ha revelado cómo un adolescente de Ohio Mackenzie Shirilla quien mató intencionalmente a su novio y a su amigo estrellando el auto contra una pared se preocupaba por su brazalete cuando la policía la arrestó. El horrible incidente tuvo lugar en 2022, pero ahora se ha publicado el vídeo de la cámara corporal en el que se ve a un policía acercándose a una camioneta de la policía para eliminar a Shirilla, que entonces tenía 17 años.
«Hola Mackenzie, ¿sal por mí?» preguntó el oficial como se ve en el video. «Yo soy quien ha estado investigando el accidente, estás bajo arresto por homicidio agravado, multiplicado por dos».
«Nadie te va a hacer preguntas, nadie te va a molestar».
Con las esposas y lágrimas en los ojos, Shirilla dijo: «¿Podrías tener cuidado de hablar con esto para que no rompa el brazalete, por favor?»
“Ya lo tienes”, respondió el oficial mientras manipulaba las esposas y luego las volvía a abrochar. “No voy a apretarlos, ¿vale? No quiero hacerte daño”.
Posteriormente, Shirilla fue declarada culpable de cuatro cargos de asesinato por matar a su novio. Domingo Ruso y su amigo Davion Flanagan en un accidente automovilístico intencional y fue sentenciado a dos penas de prisión simultáneas de 15 años.
El juez llamó a Shirilla «un infierno sobre ruedas»
Shirilla condujo intencionalmente su Toyota Camry a 100 mph después de que su relación de meses con Russo terminara. Russo y Flanagan fueron declarados muertos en el lugar, mientras que Shirilla estaba inconsciente y tuvo que ser sacada del auto destrozado.
La jueza de causas comunes del condado de Cuyahoga, Nancy Margaret Russo, llamó a Shirilla “literalmente un infierno sobre ruedas” cuando anunció el veredicto del juicio. “Esto no fue una conducción imprudente. Esto fue un asesinato”, dijo Russo al tribunal. “Ella tenía una misión y la ejecutó con precisión… La decisión fue la muerte”.
Los tres fumaban marihuana, Shirilla tiene THC en su sistema por encima del límite legal, pero la fiscalía decidió no presentar cargos por conducir bajo los efectos del alcohol. Shirilla no testificó durante el juicio. Pero sí leyó una declaración en la que pidió disculpas a las desconsoladas familias de los muertos.