Elon Muskel empresario multimillonario conocido por dirigir empresas como tesla y EspacioXestá causando sensación nuevamente, esta vez, con una serie de comentarios controvertidos dirigido al Reino Unido. Desde la reelección de Donald Trump en noviembre de 2024, Musk se ha vuelto cada vez más vocal en la política global, a menudo apuntando a gobiernos y líderes de izquierda.
¿Su último objetivo? Primer Ministro del Reino Unido Keir Starmer y el poder judicial del país. El comentario de Musk comenzó con un ataque a una decisión judicial del Reino Unido, tuiteando: «Parece que este payaso compró esa peluca en la liquidación de Party City». Sin detenerse ahí, añadió: «Lo siento, eso fue de mal gusto. Me gustaría disculparme por insultar a Party City. Nunca venderían una peluca así».
Del sarcasmo al humor grotesco
Los comentarios de Musk dieron un giro extraño cuando involucró a su chatbot de IA, Grok AIen la conversación. Musk le pidió al robot que le explicara qué es un «merkin», refiriéndose a una peluca histórica que alguna vez se usó como cobertura púbica. Luego bromeó sobre el juez: “¡Lleva un merkin en la cabeza! ¿Qué es un merkin, te preguntarás?
En un mensaje a GrokAI, Musk subió la apuesta y le pidió que explicara el término de la “manera más vulgar y divertida posible”. Según se informa, la respuesta del chatbot fue tan explícita que no se puede reproducir aquí. Sin embargo, en el artículo se incluye una captura de pantalla del intercambio.


No hay moderación a la vista
Dada la propiedad de X (anteriormente Twitter) por parte de Musk y su enfoque práctico de las políticas de la plataforma, es poco probable que sus acciones enfrenten moderación o consecuencias. Los críticos ya han comenzado a cuestionar el uso que hace Musk de la plataforma para desdibujar la línea entre el humor y la conducta inapropiada.
Los críticos critican a Musk
Esta no es la primera vez que Musk apunta a Starmer. Anteriormente, se refirió al líder del Partido Laborista como “Keir de doble nivel”, acusándolo de hipocresía en la aplicación de la ley. Sin embargo, este último episodio, que presenta humor subido de tono y una escalada impulsada por la IA, ha generado críticas más duras.
Los analistas políticos sostienen que la creciente interferencia de Musk en la política global es una tendencia preocupante, particularmente porque utiliza su vasto alcance en las redes sociales para amplificar la retórica controvertida.
Si bien los fanáticos de Musk pueden defender sus comentarios como humor, muchos ven sus payasadas como un abuso de influencia, cuestionando si una plataforma propiedad y controlada por el hombre más rico del mundo puede alguna vez garantizar realmente la rendición de cuentas.
Por ahora, Musk parece imperturbable, dejando que sus críticos (y el gobierno del Reino Unido) afronten las consecuencias.