El presidente electo Donald Trump redobló el martes sus planes de perseguir el control del Canal de Panamá y Groenlandia. Trump se negó a descartar el uso de coerción militar o económica para lograr estos objetivos, afirmando su importancia para la seguridad económica de Estados Unidos. Sus comentarios se hicieron durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago un día después de que el Congreso certificara su victoria electoral de 2024.
Durante la conferencia de prensa, Trump también se refirió a la guerra de Rusia con Ucrania, de la que nuevamente atribuyó a la administración Biden y también dijo que estaba «mirando» perdonar a los alborotadores del 6 de enero.
Cuando un periodista le preguntó si podía asegurar al mundo que Estados Unidos evitaría la coerción militar/económica contra Groenlandia y Panamá, Trump respondió sin rodeos: «No, no puedo asegurarle ninguna de esas dos cosas». Continuó describiendo el Canal de Panamá como un “activo nacional vital” y criticó su gestión actual bajo Panamá y China.
“El Canal de Panamá fue construido con un propósito militar; es vital para nuestro país. Le dimos el Canal de Panamá a Panamá, no a China. Regalarlo fue un error horrible”, comentó Trump, vinculando la decisión con la caída política del expresidente Jimmy Carter.
Si bien no se revelaron planes formales, sus comentarios sugieren una continuación del interés de su administración en adquirir el territorio autónomo de Dinamarca, una iniciativa que había sido rechazada anteriormente.
‘Cambiará el nombre del Golfo de México como Golfo de América’
El presidente electo también anunció su intención de cambiar el nombre del Golfo de México como “Golfo de América”, propuesta que calificó de simbólicamente apropiada y necesaria. “México tiene que dejar de permitir que millones de personas lleguen a nuestro país”, añadió, vinculando el cambio de nombre a su agenda antiinmigración más amplia.
Sobre el indulto a los alborotadores del 6 de enero
Trump también señaló que está considerando indultar a los alborotadores del 6 de enero, incluidos los acusados de delitos violentos, y también expresó su preocupación por la guerra en curso en Ucrania. Trump dijo que estaba “considerando” la posibilidad de extender los indultos a las personas involucradas en la insurrección del Capitolio de Estados Unidos de 2021, reiterando su promesa más amplia de abordar los casos relacionados con el evento.
“Lo estamos analizando y tenemos a otras personas ahí”, dijo Trump cuando se le preguntó sobre el indulto a los alborotadores acusados de delitos violentos. Añadió: “Las personas que estaban haciendo cosas malas no fueron procesadas, y las personas que ni siquiera entraron al edificio están en la cárcel en este momento. Entonces, veremos todo el asunto. Pero voy a conceder indultos importantes, sí”.
En cuanto al tema de las tensiones internacionales, Trump expresó su preocupación por la guerra de Rusia en Ucrania, advirtiendo que ahora es “mucho más complicada” y corre el riesgo de escalar. “Esa guerra podría escalar hasta ser mucho peor de lo que es ahora”, comentó, criticando el enfoque del presidente Joe Biden en las negociaciones con Ucrania.
«Se desatará un infierno si los rehenes son liberados antes del 20 de enero»
Trump también reiteró su advertencia de que si los rehenes que aún están retenidos en Gaza no son liberados antes de su toma de posesión el 20 de enero, «se desatará un infierno en Medio Oriente». Afirmó que la situación no sería un buen augurio para Hamás ni para nadie más involucrado.
Trump añadió que el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre «nunca debería haber ocurrido». Steve Witkoff, su enviado especial designado para Medio Oriente, confirmó que las negociaciones para la liberación de los rehenes están progresando y expresó optimismo de que se produzcan acontecimientos positivos antes de la toma de posesión. Witkoff regresará a Doha para continuar las conversaciones, impulsado por la influencia y reputación de Trump.
Inversión de 20 mil millones de dólares en centros de datos de EE. UU.
En la conferencia de prensa, Trump también anunció una inversión de 20 mil millones de dólares en centros de datos estadounidenses por parte de DAMAC Properties, una compañía dirigida por el multimillonario emiratí Hussain Sajwani. “Este compromiso no habría ocurrido sin las elecciones”, declaró Trump, enfatizando sus planes de agilizar las aprobaciones regulatorias para proyectos que excedan los mil millones de dólares. Sajwani, socio comercial de Trump desde hace mucho tiempo, elogió el liderazgo del presidente electo y describió su reelección como una fuente de inspiración para la inversión.
Si bien Trump presentó el acuerdo DAMAC como prueba de su destreza económica, los críticos han señalado los estrechos vínculos entre Sajwani y la Organización Trump, lo que plantea dudas sobre posibles conflictos de intereses. DAMAC ha colaborado anteriormente con Trump en proyectos inmobiliarios de lujo, incluido el Trump International Golf Club en Dubai. Los planes para un segundo campo de golf con la marca Trump fracasaron después de la victoria de Trump en 2016, aunque la compañía sigue siendo un socio importante.
El renovado enfoque de Trump en el Canal de Panamá y Groenlandia ha reavivado los debates sobre las prioridades y la soberanía de la política exterior de Estados Unidos. El presidente panameño, José Raúl Mulino, había rechazado rotundamente anteriormente las demandas de Trump, describiéndolas como una afrenta a la independencia de su país. “Cada metro cuadrado del canal es de Panamá y nos seguirá perteneciendo”, afirmó Mulino, llamando a sus ciudadanos a unirse en defensa de su soberanía.