Una serie de lanzamientos de nuevos modelos, incluidos vehículos híbridos y totalmente eléctricos, ayudaron al Grupo Renault a lograr un aumento de las ventas en Europa el año pasado.
El gigante de fabricación de automóviles Renault Group ha revelado un aumento del 3,5% en las ventas europeas para 2024, lo que supuso un aumento del 3,5% con respecto al año anterior.
El grupo vendió 1.599.051 automóviles en Europa y su popularidad se vio impulsada principalmente por el lanzamiento de nuevos modelos, mientras continúa centrándose en la oferta eléctrica y la política de ventas con una buena relación calidad-precio.
Francia, Italia, Turquía, España y Alemania fueron los principales mercados europeos del Grupo Renault, mientras que Marruecos, India y Corea del Sur obtuvieron buenos resultados para el grupo, fuera de Europa.
A nivel global, las ventas del grupo aumentaron un 1,3% respecto a 2023, con unas ventas de 2.264.815 unidades. Las ventas en Corea del Sur se dispararon un 80,6% en el año, siendo el lanzamiento del Grand Koleos un gran atractivo. Las ventas brasileñas aumentaron un 10,3%, impulsadas por las ventas de Kardian.
El Grupo Renault se prepara para la electrificación de modelos
Renault continuó invirtiendo fuertemente para aumentar su oferta de vehículos eléctricos (EV) e híbridos en 2024, y el 9% de sus ventas correspondieron a vehículos eléctricos. Alrededor del 34,7% de las ventas de electrificados se realizaron en Europa el año pasado, un aumento del 4,3% respecto al año anterior.
El fuerte enfoque del Grupo Renault en los vehículos eléctricos llega en un momento de creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos por parte de los fabricantes chinos. Esto ha llevado a que varios fabricantes de automóviles europeos pierdan participación de mercado mientras luchan por competir con modelos de firmas chinas que cuestan menos y ofrecen una gama más amplia de características.
La UE ha impuesto aranceles a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, incluidos Geely, SAIC y BYD, debido a la creciente preocupación de que las empresas estén obteniendo una ventaja sobre sus rivales europeos a través de fuertes subsidios gubernamentales.
Las preocupaciones sobre la economía y las posibles pérdidas de empleos, junto con la incertidumbre geopolítica, significan que las personas que de otro modo comprarían un automóvil nuevo están siendo más cuidadosas a la hora de gastar dinero. Esto también ha contribuido a que los fabricantes europeos de vehículos eléctricos vean reducidas sus ventas.