Unas 7.000 personas se manifestaron este sábado, según datos de la Guardia Civil, entre gritos de «no se cierra» y pancartas que reivindican la central nuclear de Almaraz como «motor de vida y progreso» reclamando continuidad. de esta planta.
Él Ministerio de Transición Ecológica ha defendido este sábado que El cierre de la central nuclear de Almaraz se debe a una decisión empresarial basada en criterios económicos y no a una imposición del Gobierno.
Fuentes de Transición Ecológica han mostrado su respeto a los manifestantes que este sábado exigen la continuidad de la actividad de la central nuclear de Almaraz y apoyan su exigencia de trabajar por un futuro mejor para la zona.
Sin embargo, señalan que El Gobierno no puede responder a la petición de modificar el calendario de cierre -que finalizaría en 2028- porque no ha sido establecido por decisión del Gobierno, sino a petición de las propias eléctricas.
Transición Ecológica ha explicado que las nuevas normas europeas de seguridad exigen grandes inversiones en centrales nucleares para alargar su vida útil, por eso Las eléctricas han preferido dedicar esos recursos a las renovablesdonde obtienen mayor rentabilidad.
Así, en 2019, las eléctricas firmaron con el gestor de residuos radiactivos Enresa y Protocolo de cierre ordenado de todas las centrales, empezando por Almaraz I en 2027 y finalizando con Trillo en 2035, un calendario que ninguna de las empresas ha pedido modificar, aunque podrían hacerlo, según informó la agencia Efe.
Por tanto, Transición Ecológica Al PP le afea difundir la idea de que el Gobierno es responsable del cierre de la planta de Almaraz con la única intención de enfrentarse al Ejecutivo.
El Gobierno, añaden las mismas fuentes, está decidido a dar soluciones a las regiones afectadas por el cierre de las plantas y añaden que, en el caso de la zona de Almaraz, la construcción de una gigafábrica de baterías.