Los Ángeles se tambalea bajo el impacto devastador de múltiples incendios forestales que se han cobrado al menos 24 vidas, destruido miles de hogares y obligado a evacuar a más de 150.000 residentes. Mientras los bomberos corren contra el tiempo para contener las llamas, feroces vientos de santa ana y una grave falta de lluvias han convertido a la ciudad en un campo de batalla, con llamas arrasando barrios enteros. Mientras los funcionarios advierten sobre el empeoramiento de las condiciones, la situación sigue siendo terrible mientras la comunidad lidia con el inmenso costo del desastre.
Creciente cifra de muertos y crecientes preocupaciones
El número de muertos por los incendios forestales que asolan el área de Los Ángeles ha aumentado a 24 y 16 personas aún están desaparecidas. Esta trágica actualización se produce mientras los bomberos se preparan para el regreso de los fuertes vientos de Santa Ana, que se espera que se intensifiquen a mitad de semana, con ráfagas que alcanzan hasta 65 mph en las regiones montañosas.
El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, expresó su preocupación por el pronóstico y enfatizó los desafíos que se avecinan. «Estamos preparados para el próximo evento de viento», dijo, señalando que se están desplegando camiones cisterna y retardantes de fuego adicionales para mitigar la propagación de las llamas.
Escenas de devastación: los residentes inspeccionan las ruinas.
Las órdenes de evacuación han desplazado a más de 150.000 residentes, dejando a muchos preguntándose sobre el destino de sus hogares. A algunos se les ha permitido regresar, sólo para encontrar barrios reducidos a cenizas.
Jim Orlandini, residente de Altadena, quien perdió su ferretería pero encontró su casa intacta, describió la terrible experiencia. “Todo el tiempo estuve pensando, no sé qué me voy a encontrar cuando regrese aquí. Después de 40 años, tienes mucho que perder. Estamos agradecidos de que no fuera así”.
Los incendios, que comenzaron la semana pasada, han consumido más de 62 millas cuadradas, arrasando barrios enteros en Pasadena y Palisades. Las autoridades han advertido que el número de víctimas mortales y de personas desaparecidas puede aumentar a medida que los perros rastreadores de cadáveres continúen con las búsquedas sistemáticas.
Esfuerzos de extinción de incendios: Batalla colaborativa
Casi 14.000 personas, incluidos equipos de otros estados y de México, se encuentran en el terreno. Sus esfuerzos se han visto reforzados por 1.400 camiones de bomberos y 84 aviones. Incluso los reclusos del sistema penitenciario de California están ayudando, aunque el programa ha enfrentado críticas debido a sus bajos salarios por trabajos peligrosos.
A pesar de los avances, los funcionarios advierten que algunos incendios siguen activos y son altamente peligrosos. La jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, instó a los residentes a mantenerse alejados de los vecindarios calcinados, citando riesgos como líneas de gas rotas y estructuras inestables.
el papel de bomberos privados
Los residentes adinerados de Los Ángeles recurren cada vez más a servicios privados de extinción de incendios, pagando hasta 2.000 dólares por hora para proteger sus hogares, informó el New York Post. Si bien estas tripulaciones privadas emplean equipos y técnicas avanzadas, su uso ha provocado indignación entre el público en general.
Los críticos argumentan que estos servicios desvían recursos de esfuerzos más amplios de extinción de incendios. “¿Entonces estás sugiriendo que se deberían utilizar recursos que salvan vidas para salvar tu casa porque eres rico mientras decenas de miles están evacuando?” lea una publicación viral.
Escasez de agua: crisis dentro de una crisis
Las bocas de incendio en Los Ángeles se han secado, lo que agrava el desafío de la extinción de incendios. Hasta el 20% de los hidrantes de la ciudad estuvieron fuera de servicio en un momento dado la semana pasada, lo que obligó a las cuadrillas a depender de fuentes de agua alternativas.
El gobernador Gavin Newsom ha pedido una investigación sobre el fracaso. «Necesitamos respuestas para garantizar que esto no vuelva a suceder», dijo, reconociendo las crecientes críticas sobre la preparación del Estado.
Algunos residentes, como Rachel Darvish, propietaria de Pacific Palisades, han expresado públicamente su frustración. Darvish se volvió viral después de confrontar a Newsom y declarar: «Yo mismo llenaré los hidrantes».
Reconstrucción y recuperación: tarea de enormes proporciones
Los incendios han destruido más de 12.000 estructuras y las estimaciones iniciales de daños alcanzan los 150.000 millones de dólares. El gobernador Newsom emitió una orden ejecutiva para acelerar la reconstrucción, incluida la suspensión de algunas regulaciones ambientales y la congelación de evaluaciones de impuestos a la propiedad.
Más de 24.000 residentes se han registrado para recibir asistencia federal tras la declaración de desastre del presidente Joe Biden. Sin embargo, la reconstrucción será un proceso largo y arduo, y los funcionarios instan a la adopción de estándares modernos y resistentes al fuego.
Consecuencias políticas y desafíos de liderazgo
La crisis de los incendios forestales ha intensificado el escrutinio del liderazgo de California. Las acusaciones de mala gestión, incluida la escasez de agua, han dado lugar a investigaciones y protestas públicas. La alcaldesa Karen Bass y el gobernador Newsom enfrentan una presión cada vez mayor para abordar los problemas sistémicos que han agravado el desastre.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una rara advertencia de “situación particularmente peligrosa”, subrayando la amenaza continua. Los analistas del comportamiento del fuego predicen que el martes será el día más crítico.