Un «evento extremo» de olas imponentesalgunos de hasta cuatro metros (13 pies), ha provocado 3 muertes y causado estragos a lo largo de las costas de Ecuador, Chile y Perú. Casi 100 puertos en toda la región se han visto obligados a cerrar debido a que las condiciones peligrosas continúan perturbando vidas y medios de subsistencia, según un informe de la AFP.
El secretario de Gestión de Riesgos de Ecuador, Jorge Carillo, calificó el hecho como sin precedentes durante una conferencia de prensa y advirtió que fenómenos similares podrían ocurrir en el futuro. Confirmó dos muertes en la región de Manta, en el suroeste de Ecuador, donde las olas han causado una destrucción significativa.
En Chile, un hombre de 30 años fue encontrado muerto en una playa, informó la marina del país, lo que supone la tercera muerte confirmada relacionada con las implacables olas.
Puertos peruanos paralizados
En el vecino Perú, casi todos los puertos han sido cerrados. Las olas, generadas por fuertes vientos frente a la costa estadounidense, han inundado partes de Perú, sumergiendo embarcaderos y plazas públicas y obligando a los residentes a huir a terrenos más elevados. Las autoridades locales han cerrado muchas playas a lo largo de la costa central y norte para proteger vidas.
Las imágenes que circulaban en los medios de comunicación mostraban daños importantes a los barcos pesqueros y a la infraestructura, lo que dejó a muchos pescadores luchando para hacer frente a los daños. «Hemos perdido alrededor de 100 barcos», dijo un pescador a TV Perú. «Tengo 70 años y nunca había visto olas tan inusuales y fuertes».
A pesar de los desafíos, la marina rescató el sábado a 31 pescadores varados en las peligrosas olas. Sin embargo, los informes sugieren que casi 180 más permanecen en el mar esperando ayuda.
Las consecuencias económicas
En la ciudad portuaria de Callao, cerca de Lima, el puerto más grande de Perú, se cerraron varias playas y se prohibió a los turistas aventurarse en las aguas.
El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Perú informó que el fenómeno comenzó en Navidad y se espera que dure hasta el 1 de enero, mientras las autoridades se preparan para futuros desafíos.