Dos cables de telecomunicaciones que conectan Estonia y Finlandia han sido reparados tras un presunto sabotaje, según informó el operador finlandés Elisa.
Las autoridades de Finlandia están investigando el presunto sabotaje de cuatro cables de telecomunicaciones y un cable de alimentación el 25 de diciembre, pocas semanas después de que otros cables de la región fueran cortados.
Los cables están reforzados con acero con un diámetro de poco más de dos centímetros (0,78 pulgadas), con varias capas de aislamiento que protegen las fibras del interior.
Algunos expertos y políticos han dicho que las recientes acciones dirigidas a la infraestructura son parte de una guerra híbrida entre Rusia y los países occidentales.
Barco sospechoso de sabotaje retenido en Finlandia
Los investigadores sospechan que el sabotaje se debe a un petrolero llamado Eagle S, que enarbola bandera de las Islas Cook.
El Eagle S fue llevado a una bahía cerca del puerto finlandés de Porvoo, donde la policía está actualmente recogiendo pruebas e interrogando a la tripulación, ocho de los cuales fueron nombrados sospechosos en la investigación.
El barco está acusado de formar parte de la llamada «flota en la sombra» de Rusia, con la que el país transporta productos petrolíferos rusos. Los productos petrolíferos rusos están embargados debido a la invasión rusa de Ucrania.
El jefe de seguridad de Elisa, Jaakko Wallenius, dijo a la agencia de noticias AFP que las pruebas que conectan Eagle S con el lugar del sabotaje son «convincentes».
El trabajo en el cable de alimentación tardará meses
Wallenius también dijo a la agencia de noticias Reuters que se sospecha que un ancla provocó la fuerza externa que desgarró los cables.
Estlink 2, el cable de alimentación dañado el 25 de diciembre, aún no ha sido reparado y se espera que los trabajos duren varios meses, según el operador finlandés Fingrid y Elering de Estonia.