El máximo líder militar de Israel, el teniente general Herzi Halevi, renunció el martes, citando las fallas en seguridad e inteligencia que llevaron al ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre de 2023.
El ataque provocó la muerte de aproximadamente 1.200 israelíes, en su mayoría civiles, y el secuestro de otras 250 personas. La renuncia de Halevi, que será efectiva a partir del 6 de marzo de 2025, marca las consecuencias de más alto nivel sobre los acontecimientos que desde entonces desencadenaron una guerra en Gaza.
En su carta de renuncia, Halevi reconoció el fracaso del ejército a la hora de proteger a Israel durante el asalto sin precedentes y expresó su responsabilidad por los fallos bajo su mando. Había asumido su cargo de jefe de gabinete en enero de 2023 por un mandato de tres años.
Cuando se conoció la noticia de la renuncia, Israel lanzó una importante operación militar en Jenin, un punto álgido en la ocupada Cisjordania. El Ministerio de Salud palestino informó que al menos seis personas murieron y 35 resultaron heridas durante la redada. La operación se lanzó en el contexto de un frágil alto el fuego con Hamás en Gaza, que comenzó días antes.
El alto el fuego, destinado a facilitar los intercambios de rehenes y prisioneros, no se extiende a Cisjordania. La zona ha experimentado un aumento de la violencia, incluidas incursiones israelíes casi diarias y una escalada de enfrentamientos entre colonos judíos y palestinos.
Hamás condenó la operación de Jenin e instó a los palestinos de Cisjordania a intensificar su resistencia.
Presión política sobre Netanyahu
Netanyahu también ha enfrentado críticas internas, particularmente de aliados de extrema derecha, por el acuerdo de alto el fuego con Hamás. El acuerdo incluye la liberación de cientos de prisioneros palestinos y ha provocado la ira de figuras como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien amenazó con abandonar la coalición si la guerra en Gaza no se reanuda después de la fase de alto el fuego de seis semanas.
Si bien el alto el fuego ha detenido temporalmente las hostilidades en Gaza, las tensiones siguen siendo altas mientras Hamás continúa afirmando su control sobre el territorio.
El conflicto ha provocado una pérdida catastrófica de vidas: más de 47.000 palestinos han muerto en Gaza, según funcionarios de salud locales. Según se informa, las mujeres y los niños constituyen más de la mitad de las muertes, aunque el número de víctimas de militantes sigue sin revelarse.