Mientras Los Ángeles se enfrenta a devastadores incendios forestales, un elemento sorprendente en la esfuerzos de extinción de incendios es el uso generalizado de un retardante de fuego de color rosa brillante conocido como Phos-Chek. Este químico especializado, lanzado desde aviones y rociado en áreas vulnerables, se ha convertido en una herramienta fundamental para frenar el avance de las llamas que amenazan vidas y propiedades.
Desarrollado por Perimeter Solutions, Phos-Chek ha estado a la vanguardia de la extinción de incendios forestales durante más de seis décadas. Aprobado por primera vez por el Servicio Forestal del USDA en 1963, el retardante de fuego ha evolucionado a través de la innovación continua. La empresa explica que Phos-Chek es más que un simple producto; representa una solución integral contra incendios. Esto incluye mantener bases aéreas, suministrar equipos avanzados y garantizar una cadena de suministro eficiente para entregar recursos donde más se necesiten.
El color rosa intenso de Phos-Chek tiene un propósito práctico. Actúa como marcador visual para pilotos y bomberos, asegurando una aplicación precisa durante los lanzamientos aéreos. Con el tiempo, el tinte se desvanece a tonos tierra neutros cuando se expone a la luz del sol, mezclándose nuevamente con el paisaje natural.
Phos-Chek está compuesto de agua, fertilizante de fosfato de amonio y un agente espesante para mejorar su pegajosidad. Estos ingredientes le ayudan a adherirse a la vegetación, creando una barrera resistente al fuego. El elemento fertilizante también ayuda a la regeneración de tierras quemadas después de un incendio.
Hasta el lunes, los bomberos han estado trabajando incansablemente para contener dos grandes incendios en el área de Los Ángeles, que han destruido más de 12.000 estructuras y se han cobrado al menos 24 vidas. Se han movilizado equipos y equipos adicionales, incluidos camiones cisterna y recursos aéreos que despliegan Phos-Chek, para fortalecer las líneas de contención antes de los fuertes vientos previstos. El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, advirtió que los vientos superiores a 70 mph podrían obstaculizar significativamente sus esfuerzos.
Se ha instado a los residentes de zonas de alto riesgo a evacuar ya que las condiciones siguen siendo impredecibles. Entre ellos, Tabitha Trosen compartió su preparación, mantuvo los transportadores de sus gatos junto a la puerta y reflexionó sobre los recuerdos irremplazables en riesgo.