El apasionado nuevo presidente de México, claudia sheinbaumha dado una respuesta audaz a Donald TrumpEl último golpe geopolítico de Trump, que desató una guerra de palabras que ha cautivado al mundo. Armada con un mapa de 400 años de antigüedad, Sheinbaum no dudó en criticar la sugerencia de Trump de cambiar el nombre del golfo de mexico el «Golfo de América».
En una conferencia de prensa el miércoles, Sheinbaum dio a conocer un enorme mapa de América del Norte de 1607 que etiquetaba al continente como «América Mexicana». Sonriendo irónicamente, bromeó: «¿Por qué no lo llamamos América mexicana? Suena bonito, ¿no?
La controvertida propuesta de Trump
El ex presidente de Estados Unidos, recién reelegido, ha reavivado las tensiones con México al proponer que se cambie el nombre del Golfo de México para reflejar el dominio “estadounidense”. “El Golfo de América, qué hermoso nombre”, declaró Trump el martes, redoblando sus críticas de que México está “esencialmente gobernado por los cárteles”.
La representante Marjorie Taylor Greene rápidamente respaldó a Trump y prometió introducir una legislación para hacer oficial el cambio de nombre. “Lo antes posible”, prometió, mientras los aliados del MAGA se unían detrás de la idea.
Sheinbaum contraataca
Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México y una científica de izquierda, no se anduvo con rodeos. “Le informaron mal”, dijo con mesurada cortesía, antes de adoptar un tono más directo. “En México el pueblo manda. Y vamos a colaborar y entendernos con el gobierno del presidente Trump, defendiendo nuestra soberanía como país libre, independiente y soberano”.
Sus comentarios, pronunciados con calma y determinación, resonaron en línea, y clips de su discurso rápidamente se volvieron virales.
Guerras comerciales y amenazas arancelarias
Las tensiones entre Sheinbaum y Trump no se limitan a mapas y cárteles. Trump ha propuesto un arancel del 25% a las importaciones mexicanas, una medida que Sheinbaum prometió contrarrestar con aranceles equivalentes. También ha adoptado una postura firme pero estratégica en materia de inmigración, señalando que México puede limitar la aceptación de inmigrantes deportados a ciertas nacionalidades y al mismo tiempo solicitar compensación a Estados Unidos.
Una disputa histórica en ciernes
Si bien la sugerencia de Sheinbaum de cambiar el nombre de América del Norte a “América Mexicana” probablemente fue irónica, subraya la creciente animosidad entre los dos líderes. El mapa que presentó es un recordatorio de las raíces históricas y culturales de México: una elegante refutación a las ambiciones territoriales de Trump.
Mientras los dos líderes se adentran en lo que promete ser una relación volátil, una cosa está clara: Sheinbaum no tiene miedo de mantenerse firme. Ya sean aranceles, mapas o soberanía, está lista para defender a México con humor, historia y determinación.