Un niño de 8 años fue encontrado con vida después de pasar casi una semana solo en un parque lleno de animales peligrosos, incluidos leones y elefantes, en el norte de Zimbabwe.
El increíble rescate ha sido calificado como un «verdadero milagro».
Mutsa Murombedzi, miembro del parlamento de Zimbabwe, compartió la noticia del regreso sano y salvo del niño el 1 de enero a través de las redes sociales. Publicó una foto del niño en X y dijo: «Un niño desaparecido y encontrado en Parque de juegos Matusadonha«.
El niño, identificado como Tinotenda Pudu, se había alejado de su remota comunidad en Kasvisva. Murombedzi explicó que un giro equivocado podría conducir fácilmente al cercano parque de caza Matusadonha, que alberga fauna peligrosa, incluidos elefantes, leones y búfalos, según informaron BBC y CBS News.
La operación de búsqueda comenzó rápidamente, con la policía local comunidad nyaminyami trabajando incansablemente para encontrar a Tinotenda. Todos los días tocaban tambores con la esperanza de que el niño escuchara los sonidos y los usara para guiar su camino a casa.
El avance se produjo al quinto día cuando Tinotenda escuchó el vehículo de un guardaparque. Corrió hacia él pero lo falló. Más tarde, los guardabosques regresaron a la zona y encontraron «pequeñas huellas humanas frescas». Siguieron las huellas y finalmente encontraron al niño.
Murombedzi describió el momento como la última oportunidad que tiene el niño de ser rescatado después de cinco días en el desierto. Agradeció a los guardaparques y a la comunidad de Nyaminyami por sus incansables esfuerzos. «Estamos abrumados por la gratitud a los valientes guardaparques, a la incansable comunidad Nyaminyami que tocó los tambores nocturnos todos los días para que el niño escuchara el sonido y consiguiera la dirección de regreso a casa, y a todos los que se unieron a la búsqueda», escribió en X.
También expresó su gratitud a Dios por mantener a Tinotenda a salvo y traerlo a casa, y calificó todo el evento como un testimonio del “poder de la unidad, la esperanza, la oración y nunca darse por vencido”.