Mateo James Goodwinun destacado politólogo británico, cuestionó recientemente el manejo que dieron los medios al escándalo de las pandillas de acicalamiento en el Reino Unido, sugiriendo que no ha recibido suficiente cobertura. Sus comentarios provocaron críticas de algunos periodistas, pero Goodwin no se inmuta. Decidió examinar más de cerca los datos para evaluar el tratamiento que los medios dieron al tema.
Usar datos para examinar el problema
Goodwin utilizó Lexis, una base de datos empleada por investigadores para rastrear el contenido de los periódicos del Reino Unido, para analizar la cobertura de los medios de 2011 a 2025. Se aseguró de tener en cuenta las críticas, abordando específicamente cómo se utiliza el término «bandas de preparación» en los medios. Sus hallazgos, insiste, arrojarán luz sobre cómo se ha cubierto o ignorado el escándalo.
Absurda brecha mediática antes de 2011
Uno de los puntos principales de Goodwin es que hasta 2011, los medios ignoraron en gran medida la crisis de las pandillas de reclutamiento, a pesar de los rumores generalizados y de que grupos como el BNP y el EDL la introdujeron en el discurso público. Le dio crédito a Andrew Norfolk de The Times por iniciar la cobertura temprana, a pesar de enfrentar abusos y acoso. No fue hasta 2011 que algún medio de comunicación importante comenzó a informar seriamente sobre el tema.
Los números no mienten: pandillas de acicalamiento versus otros escándalos
De 2011 a 2025, Goodwin encontró un total de 4.659 artículos sobre pandillas de preparación. A primera vista, esto puede parecer una cifra considerable, pero en comparación con la cobertura de otros temas, parece mínima. Por ejemplo, el término «privilegio blanco» apareció en 6.146 artículos, «antimusulmán» en 17.152 e «islamofobia» en 23.461.
Relativa negligencia en los medios
Goodwin señala que si bien ciertamente hubo medios que cubrieron el tema de las pandillas de acicalamiento, como The Times, la cobertura aún palidece en comparación con otras historias relacionadas con la raza. De hecho, periódicos como The Guardian publicaron sólo 113 artículos sobre bandas de reclutamiento durante el mismo período, en comparación con más de 3.000 artículos sobre «islamofobia».
La cobertura de la BBC es igualmente sesgada. Goodwin encontró 357 menciones específicas de bandas de acicalamiento en las transcripciones de BBC News y Radio 4, mientras que el caso de George Floyd generó más de 7.500 menciones y la «islamofobia» obtuvo más de 2.000.
Tabú cultural y político
El politólogo cree que el relativo silencio de los medios sobre las pandillas de reclutamiento puede atribuirse a la renuencia de los medios a desafiar las narrativas que rodean la inmigración, el multiculturalismo y la «diversidad». Sostiene que estos temas son demasiado delicados desde el punto de vista político para que muchos de los medios los aborden abiertamente, especialmente cuando podrían contradecir las opiniones liberales predominantes sostenidas por las élites educadas que controlan gran parte de los medios del Reino Unido.
Un escándalo nacional que no se puede ignorar
En un apasionado llamamiento, Goodwin le da crédito a Elon Musk por obligar al Reino Unido a tener en cuenta este escándalo nacional. Gracias a la influencia de Musk, millones de personas están conociendo por primera vez los horrores de las bandas de acicaladores o descubriendo detalles nuevos e impactantes. Goodwin cree que esta nueva conciencia llevará al público a hacer preguntas críticas: ¿Por qué se ignoró esto? ¿Quién es responsable? ¿Qué se está haciendo para detenerlo?
Un llamado a la rendición de cuentas
Goodwin concluye instando a los medios de comunicación del Reino Unido a afrontar el escándalo de frente. Él cree que los medios deben llevar el tema a un primer plano, darle la atención que merece y evitar centrarse en distracciones como la muerte de un solo estadounidense. El público británico, sostiene, está prestando atención y es hora de que los medios hagan lo mismo.
Como dice Goodwin: “Encuentre la verdad y díganos la verdad. Ese es tu trabajo”.