Irán ha anunciado planes para trasladar su capital desde Teherán, la ciudad más grande del país situada en el norte, a la región costera sur de Makran. La medida, motivada por preocupaciones económicas y ecológicas, según informó la estación de televisión por satélite en idioma persa Iran International.
Durante una conferencia de prensa el martes, el portavoz del gobierno Fatemeh Mohajerani confirmó los planes, según informó el Tehran Times. «La nueva capital seguramente estará en el sur, concretamente en el Región de Makrán«, dijo Mohajerani.
Señaló además la naturaleza colaborativa del proyecto y dijo: «Estamos buscando ayuda de académicos, élites y expertos, incluidos ingenieros, sociólogos y economistas». Mohajerani aclaró que la reubicación sigue siendo una fase exploratoria y no una prioridad inmediata.
Mohajerani destacó el establecimiento de dos consejos encargados de abordar los problemas actuales de la capital y explorar el potencial para aprovechar la economía marítima mediante un traslado a la costa de Makran.
La región de Makran, situada en Irán Provincia de Sistán y BaluchistánEs estratégicamente importante debido a su proximidad al Golfo de Omán.
¿Por qué es importante?
Se espera que reubicar la capital de Irán sea una tarea costosa y que requiera mucho tiempo, lo que podría conducir a cambios importantes en la identidad cultural del país.
El presidente iraní Masoud Pezeshkian ya ha enfrentado críticas de políticos y otros por la propuesta.
La medida llega en un momento difícil para Irán, mientras la nación lidia con una recesión económica. El mes pasado, el rial, la moneda iraní, se desplomó a un mínimo histórico, como informó Newsweek.
De Teherán a Makran: lo que hay que saber
Teherán ha sido la capital de Irán durante más de 200 años, y se estableció durante el reinado de Agha Mohammad Khan, el primer gobernante de la dinastía Qajar.
Sin embargo, la idea de reubicar la capital no es nueva. Fue propuesto por primera vez durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad a principios de la década de 2000 y ha sido revisado por el presidente Masoud Pezeshkian como una posible solución a los desafíos crónicos de Teherán, incluida la superpoblación, la escasez de agua, la escasez de energía y más. A pesar de discusiones previas, el plan no se ha llevado a cabo antes debido a limitaciones financieras y desacuerdos políticos.
Teherán, hogar de más de 9 millones de residentes, continúa enfrentando problemas importantes. Es una de las ciudades más contaminadas del mundo, plagada de una grave contaminación del aire, escasez de agua descrita a menudo como «quiebra del agua» y déficits recurrentes de electricidad y gas.