En una guerra de palabras, Elon Musk atacó a Justin Trudeau el miércoles, menospreciando al primer ministro canadiense llamándolo «niña» y restando importancia a su autoridad con la frase: «Ya no eres el gobernador de Canadá». Esto se produjo después de que Trudeau rechazara públicamente la provocativa sugerencia de Donald Trump de que Estados Unidos podría apoderarse de Canadá.
Trudeau, quien anunció su renuncia como primer ministro a principios de esta semana en medio de una popularidad en caída libre, rechazó ferozmente la idea de Trump. “No existe ni la más mínima posibilidad de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos”, declaró Trudeau en una ardiente publicación en X (anteriormente Twitter), enfatizando los beneficios mutuos de las asociaciones comerciales y de seguridad entre Canadá y Estados Unidos.
Musk, que nunca se reprime, se burló de la declaración de Trudeau. “Chica, ya no eres la gobernadora de Canadá, así que no importa lo que digas”, replicó el CEO de Tesla, provocando una avalancha de reacciones en las redes sociales.
Mientras tanto, Trump redobló sus controvertidos comentarios y dijo en Mar-a-Lago que la incorporación de Canadá a Estados Unidos sería “algo realmente especial”. El presidente electo descartó la idea de la fuerza militar, diciendo: “No, fuerza económica”, mientras insinuaba un arancel del 25% sobre las importaciones canadienses como palanca. Trump ha llamado repetidamente a la frontera entre Canadá y Estados Unidos una “línea trazada artificialmente” y se ha referido a Trudeau como el “gobernador de Canadá”.
Echando más leña al fuego, Musk elogió los dramáticos cambios políticos de 2025 en otra publicación de X, celebrando lo que llamó el regreso de los “grandes hombres”. Destacando la renuncia de Trudeau, escribió: “Trump ganó. Trudeau dimitió. La masculinidad ha vuelto. Los grandes hombres están en ascenso. Y justo a tiempo. Los vamos a necesitar”.
La decisión de Trudeau de dimitir se produce tras una creciente disidencia dentro de su propio Partido Liberal en medio de una economía en dificultades y unos índices de aprobación sombríos. Con las próximas elecciones federales de Canadá acercándose el 20 de octubre, las encuestas predicen una victoria aplastante para los conservadores, lo que indica un cambio político sísmico en el Gran Norte Blanco.