El FBI ha advertido que el mortal ataque con vehículo del día de Año Nuevo en Nueva Orleans podría inspirar «ataques imitadores o de represalia» en todo Estados Unidos. La advertencia sigue al ataque de Nueva Orleans, en el que Shamsud-Din Jabbarun veterano del ejército estadounidense y simpatizante de ISIS, atropelló con un camión a una multitud en Bourbon Street, matando a 14 personas e hiriendo a decenas más.
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) están particularmente preocupados por el uso cada vez mayor de embestidas de vehículos como táctica por parte de extremistas violentos, y señalan que los atacantes a menudo se inspiran en organizaciones terroristas extranjeras (FTO) y pueden intentar replicar tales acciones.
Las autoridades emitieron el anuncio de servicio público y agregaron la creciente amenaza de los “aspirantes a atacantes extremistas violentos” que han utilizado cada vez más vehículos como armas. Estos ataques se han llevado a cabo con vehículos alquilados, robados o propios, de fácil adquisición, que pueden ir acompañados de armas de fuego, cuchillos o incluso artefactos explosivos improvisados (IED).
Los objetivos suelen incluir peatones, agentes del orden y lugares públicos abarrotados, a los que se puede acceder fácilmente desde las carreteras. «Pedimos que el público permanezca atento a posibles ataques imitadores o de represalia y que informe cualquier actividad sospechosa a las autoridades», instó el FBI.
El ataque de Jabbar en Nueva Orleans se desarrolló en las primeras horas del 1 de enero, cuando condujo un camión F-150 alquilado hacia la acera alrededor de un bloqueo policial en la entrada de Bourbon Street, golpeando a numerosas personas que celebraban el Año Nuevo. Después de intercambiar disparos con la policía, Jabbar recibió un disparo mortal en el lugar. Se descubrió que su vehículo contenía materiales para fabricar bombas y las autoridades descubrieron que había colocado dos artefactos explosivos improvisados, uno de los cuales fue movido por un transeúnte desprevenido antes de que pudiera detonar.
El FBI confirmó que Jabbar había jurado lealtad a ISIS poco antes del ataque, publicando videos en línea en los que declaraba su intención de librar una guerra contra los «no creyentes».
En los meses previos al ataque, Jabbar llevó a cabo una vigilancia detallada en Nueva Orleans, utilizando gafas inteligentes Meta para grabar vídeos del Barrio Francés e identificar objetivos clave. El FBI cree que estuvo planeando el ataque durante varios meses, e incluso compró materiales para fabricar bombas en Texas antes de llegar a Luisiana.
