YANGÓN: La junta gobernante de Myanmar dijo el martes que había deportado a China a más de 50.000 personas sospechosas de estar involucradas en operaciones de estafa en línea desde octubre de 2023, mientras hacía un inusual llamado a los países vecinos para que intervinieran.
Los complejos de estafa se han multiplicado en las zonas fronterizas de Myanmar y están integrados por extranjeros que a menudo son traficados y obligados a trabajar, estafando a sus compatriotas en una industria que, según los analistas, vale miles de millones de dólares.
Un editorial publicado el martes en el periódico estatal Global New Light of Myanmar detalló públicamente por primera vez el alcance de las actividades criminales, incluidas estafas en línea y juegos de azar.
Dijo que la junta había capturado y deportado a más de 55.000 extranjeros involucrados en estafas fronterizas a sus países de origen desde octubre de 2023, más de 53.000 de ellos a China.
El segundo contingente más grande (más de mil personas) era de Vietnam, seguido por Tailandia con más de 600. El resto procedía de otros 25 países, según Global New Light of Myanmar.
El artículo añade que los responsables no eran ciudadanos de Myanmar ni civiles extranjeros comunes, sino «delincuentes fugitivos» que ingresaron ilegalmente a Myanmar desde países vecinos.
La junta llamó a sus vecinos a «participar en la lucha contra las estafas y los juegos de azar en línea».
La AFP se puso en contacto con las autoridades tailandesas y chinas para solicitar comentarios.
La frontera norte de Myanmar con China fue anteriormente un semillero de centros de estafas en línea a menudo dirigidos por milicias alineadas con la junta gobernante.
Pero una amplia ofensiva de una alianza de rebeldes étnicos eliminó muchos de los centros de estafa.
Los medios locales de Myanmar han informado que los jefes estafadores que escaparon de la ofensiva se han instalado desde entonces más al sur a lo largo de la frontera con Tailandia.
La junta militar de Myanmar y los oficiales militares tailandeses acordaron «erradicar conjuntamente los juegos de azar y las estafas en línea», según los medios estatales de Myanmar.
Bryony Lau, subdirector para Asia de Human Rights Watch, calificó el viernes los complejos como «una de las crisis regionales más apremiantes que enfrenta la región».
La nación del sudeste asiático ha estado sumida en la agitación desde que la junta militar derrocó del cargo a la líder civil democráticamente elegida Aung San Suu Kyi en un golpe de estado de 2021.