Ex-presidente barack obama y presidente electo Donald Trump fueron vistos compartiendo sonrisas y risas el jueves en el funeral del ex presidente Jimmy Carterpero un lector de labios profesional ha descubierto lo que podría haber sido una conversación mucho más seria detrás de esas sonrisas.
Mientras los dos gigantes de la política estadounidense se sentaban uno al lado del otro en los bancos, la presencia de las cámaras y la atmósfera sombría parecían enmascarar lo que podría haber sido un intercambio muy secreto e intenso. Los dos hombres, a pesar de su fría relación a lo largo de los años, se vieron atrapados en una animada conversación que fue mucho más allá de las bromas.
Según el lector de labios forense Jeremy Freeman, Trump, de 78 años, advirtió sutilmente a Obama, de 63, que necesitarían «encontrar un lugar tranquilo» más tarde para discutir algo de «importancia».
Pero ¿cuál podría ser este importante asunto?
Freeman, quien ha trabajado como testigo experto certificado por el University College de Londres durante más de 16 años, según informó el New York Post, tradujo las palabras de Trump mientras se inclinaba hacia Obama y reveló: “Me he retirado de eso. Son las condiciones. ¿Te imaginas eso? Obama, riendo entre dientes, respondió con una risa cómplice mientras Trump continuaba: “y después, lo haré”, antes de que las cámaras de televisión se detuvieran.
¿Pero de qué estaban hablando?
Según Freeman labiolecturalos dos parecían estar discutiendo acuerdos internacionales. ¿Podría haber sido una referencia sutil a las conocidas decisiones de Trump de retirarse de las políticas históricas de Obama, como la Acuerdo nuclear con Irán o el Acuerdo Climático de París?
A medida que avanzaba la conversación, los dos parecían estar planeando su próximo movimiento. Trump dijo: “Llámame después al vestíbulo, sí”, aparentemente refiriéndose al vestíbulo de la Catedral Nacional. Obama, asintiendo, respondió: «¿Puedes simplemente… debería ser bueno?». Trump respondió con firmeza: “No puedo hablar, tenemos que encontrar un lugar tranquilo en algún momento. Esta es una cuestión de importancia y tenemos que hacerlo afuera para que podamos abordarla, sin duda, hoy”.
Dada su tumultuosa historia (Trump ha acusado a Obama de orquestar la supuesta vigilancia por parte del FBI de su campaña de 2016, y Obama se ha burlado repetidamente de Trump por su obsesión con el tamaño de las multitudes e incluso con sus proyectos comerciales), no sorprende que cualquier conversación entre ellos sea cualquier cosa menos común.
Los intrigantes susurros sugieren que, a pesar de sus diferencias, los dos hombres podrían estar alineados en algo importante. ¿Podría estar relacionado con la retirada de Trump de los pactos internacionales de Obama? ¿O se trataba de algo completamente nuevo? Quizás el mundo nunca lo sepa. Pero lo que sí sabemos es que incluso en momentos de tranquila reflexión, lo que está en juego para Obama y Trump sigue siendo todo menos pacífico.