Un enorme corte de energía que duró 10 horas afectó a Nuuk, la capital de Groenlandia.

Después de que Donald Trump expresara su interés en comprar la isla ártica de Groenlandia, hubo informes de un importante corte de energía en Nuuk, la capital de Groenlandia, a lo que los estadounidenses dijeron que Estados Unidos nunca permitiría que eso le sucediera a Groenlandia.
El corte de energía comenzó alrededor de las 9:40 a. m. hora local del 28 de diciembre y continuó durante aproximadamente 10 horas en medio de una temperatura de -10 grados Celsius. El apagón afectó no sólo a las casas sino también a infraestructuras críticas como hospitales y servicios de emergencia, que tuvieron que cambiar a generadores de respaldo.
El gobierno de Groenlandia emitió una declaración de emergencia instando a los ciudadanos a conservar energía siempre que sea posible y a acudir a los centros comunitarios para aprovechar sus instalaciones. Los lugareños se vieron obligados a pasar el rato en sus automóviles para calentarse y, cuando se reanudó el suministro de energía, se les dijo a la gente que no usaran lavadoras, lavavajillas y otros electrodomésticos grandes, según afirmaron los informes.

Se dijo que un «accidente» fue la causa del corte de energía.
«20.000 personas viven en Nuuk, y la temperatura actual es de -17°F. ¡El presidente Trump nunca permitiría que esto te suceda a ti, Groenlandia! Es hora de unirte a nosotros», decía una publicación.

El momento del corte de energía intrigó a muchos, ya que Donald Trump tiene sus ojos puestos en Groenlandia, aparte de Canadá y Panamá. “Para propósitos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, los Estados Unidos de América sienten que la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta”, escribió Trump en Truth Social cuando anunció que había elegido a Ken Howery como su embajador en Copenhague.
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede reaccionó al mensaje de Donald Trump y dijo que Groenlandia no está en venta y nunca lo estará. “Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad”, dijo el primer ministro en un comentario escrito.
Durante su primer mandato, Trump sugirió en 2019 que Estados Unidos debería comprar Groenlandia, que alberga la base espacial estadounidense de importancia estratégica Pituffik.



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