El Ministerio de Defensa Nacional (MND) de Taiwán informó a primera hora de este sábado de la operación de siete aviones militares chinos y cinco buques de guerra cerca de su territorio, mientras persisten las tensiones en el Estrecho de Taiwán.
«Siete aviones del EPL y cinco buques del PLAN que operaban alrededor de Taiwán fueron detectados hasta las 6 am (UTC+8) de hoy. Uno de los aviones cruzó la línea media y entró en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) del norte de Taiwán. Hemos monitoreado la situación y respondió en consecuencia», afirmó el MND en X.
Esto marca una continuación del aumento de la actividad militar china en la región, luego de informes de operaciones similares en los días anteriores. El viernes, el MND de Taiwán notó la presencia de cinco aviones chinos y cinco buques de guerra, y el jueves se detectaron cinco buques PLAN operando cerca de la isla.
El Estrecho de Taiwán sigue siendo un punto focal de tensiones geopolíticas. Japón, vecino cercano y aliado clave de Taiwán, ha expresado preocupación por las crecientes actividades militares en la región. El Ministro de Asuntos Exteriores japonés, Iwaya Takeshi, en una reunión con su homólogo chino, Wang Yi, el miércoles, reiteró la importancia de la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán, enfatizando su papel fundamental en la seguridad regional y global.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, también criticó las acciones de China, acusando a Beijing de “intimidar a Taiwán” y de buscar el control de infraestructuras críticas de maneras que podrían desestabilizar las sociedades. Destacó las crecientes capacidades militares de China, incluido su arsenal nuclear, como motivo de preocupación mundial.
“Necesitamos tener los ojos claros sobre las ambiciones de China. China está aumentando sustancialmente sus fuerzas, incluidas sus armas nucleares, sin transparencia ni limitaciones. De 200 ojivas en 2020, se espera que China tenga más de 1.000 armas nucleares para 2030″, dijo Rutte.
La postura asertiva de China
China considera a Taiwán como parte integral de su territorio y no ha descartado utilizar la fuerza para lograr la reunificación. Las actividades militares chinas alrededor de Taiwán han sido un punto constante de discordia, y Beijing justifica sus acciones como necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y contrarrestar lo que percibe como interferencia extranjera, particularmente de Estados Unidos.
En respuesta a la reciente ayuda militar estadounidense y a las ventas de armas a Taiwán, China impuso sanciones a siete empresas estadounidenses. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino denunció los acuerdos de armas como violaciones de acuerdos bilaterales e interferencia en los asuntos internos de China.
La posición de Taiwán
Taiwán ha condenado sistemáticamente las maniobras militares de China, afirmando su derecho a la autodefensa y la soberanía. Los funcionarios argumentan que tales acciones amenazan la paz regional y perturban las rutas comerciales internacionales.
La isla ha obtenido el apoyo de Estados Unidos y otros aliados democráticos, que abogan por mantener el status quo y oponerse a los cambios unilaterales por la fuerza.