La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el jueves la solicitud urgente del presidente electo Donald Trump de retrasar la sentencia en su caso de dinero para mantener su silencio. En una orden breve y sin firma, el tribunal dictaminó 5-4 que la «carga que la sentencia impondrá sobre las responsabilidades del presidente electo es relativamente insustancial» y confirmó que a Trump se le permitiría asistir virtualmente al proceso.
El tribunal reconoció además que el juez que preside ha indicado planes para una sentencia de «liberación incondicional», que excluye prisión, sanciones financieras o supervisión.
Trump recibirá su sentencia en Manhattan a las 9.30 horas (14.30 GMT) del viernes, tras su condena en mayo por 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, según la agencia de noticias AFP.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, presentó el miércoles una solicitud urgente ante la Corte Suprema solicitando un retraso en la sentencia.

La Corte Suprema rechaza el intento de retrasar la sentencia de Trump en el caso de dinero secreto

El tribunal, que incluye a tres jueces nombrados por Trump, denegó su solicitud de emergencia para bloquear la sentencia en una decisión muy dividida.
Cuatro jueces conservadores, Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, apoyaron la solicitud de aplazamiento de Trump. Sin embargo, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y la jueza Amy Coney Barrett, ambos conservadores, se unieron a los tres magistrados liberales del tribunal para rechazar la candidatura del presidente electo.
Barrett, junto con Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, fueron nombrados miembros de la Corte Suprema por Trump.
El equipo legal del presidente electo de 78 años intentó varias estrategias para evitar la sentencia, sosteniendo que constituiría una «grave injusticia» y afectaría negativamente las operaciones presidenciales y las funciones gubernamentales. También buscaron extender la inmunidad presidencial al estatus de presidente electo.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, rebatió estas afirmaciones el jueves y enfatizó que Trump era un ciudadano privado cuando fue «acusado, juzgado y condenado». Bragg sostuvo que la Corte Suprema carece de autoridad sobre los procedimientos penales de los tribunales estatales.
La orden del tribunal superior confirmó el derecho de Trump a apelar ante los tribunales del estado de Nueva York. El juez Juan Merchán indicó previamente su intención de conceder la libertad incondicional y aprobó la asistencia virtual de Trump a la sentencia del viernes en Manhattan.
Esta condena marca a Trump como el primer expresidente de Estados Unidos con antecedentes penales y el primer delincuente convicto que ocupa el cargo de presidente. Su reciente certificación como ganador de las elecciones presidenciales de 2024 se produce cuatro años después del motín del Capitolio de sus partidarios tras su derrota en 2020.



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