El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la decisión de un juez de programar su sentencia en el prueba de dinero silencioso para el 10 de enero, apenas diez días antes de su toma de posesión el 20 de enero.
Trump, en su plataforma Truth Social, calificó la decisión como un «ataque político ilegítimo» y la describió como una «farsa amañada».
Anteriormente, el juez Juan Merchán confirmó la condena de Trump el viernes, rechazando las mociones de los abogados de Trump para revocar la decisión del jurado de Nueva York. El juez dijo que Trump podría presentarse en persona o virtualmente para la sentencia e indicó que no era probable que le impusieran penas de cárcel. En cambio, Merchan dijo que se inclinaba por una liberación incondicional, que no impondría condiciones a la liberación de Trump. Esto significaría que Trump asumiría el cargo como un delincuente convicto.
Trump respondió en Truth Social diciendo: «Este caso ilegal nunca debería haberse presentado» y criticó al juez como un «partidario radical». Añadió que la decisión fue «a sabiendas ilegal» y «va en contra de nuestra Constitución».
El portavoz de Trump, Steven Cheung, también denunció la sentencia, calificándola de violación del precedente de la Corte Suprema sobre inmunidad presidencial. Cheung afirmó: «Se debe permitir al presidente Trump continuar el proceso de transición presidencial y ejecutar los deberes vitales de la presidencia, sin obstáculos».
Trump, de 78 años, fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con pagos de dinero a Stormy Daniels durante las elecciones presidenciales de 2016. Potencialmente enfrentaba hasta cuatro años de prisión, pero los expertos legales ya habían anticipado que el encarcelamiento era poco probable. El juez Merchan confirmó que los fiscales no recomendaron una sentencia de cárcel.
En una decisión de 18 páginas, Merchan dijo: «Parece apropiado en este momento dar a conocer la inclinación del Tribunal a no imponer ninguna sentencia de prisión». También señaló que una vez que Trump preste juramento como presidente, obtendría inmunidad procesal. «Al no encontrar ningún impedimento legal para dictar sentencia y reconocer que la inmunidad presidencial probablemente se aplicará una vez que el acusado preste juramento, corresponde a este Tribunal fijar este asunto para la imposición de sentencia antes del 20 de enero de 2025», escribió Merchan.
Los abogados de Trump han dicho que planean apelar, lo que podría retrasar la sentencia. Merchán rechazó su argumento de que el caso debería ser desestimado basándose en una decisión de la Corte Suprema que otorga inmunidad a los ex presidentes para actos oficiales. El juez también dijo que la sentencia debe producirse antes de que Trump asuma el cargo, ya que la inmunidad presidencial impediría un mayor procesamiento después del 20 de enero.
Además de este caso, Trump ha enfrentado otros desafíos legales, incluidos dos casos federales presentados por el fiscal especial Jack Smith, que fueron abandonados bajo la política del Departamento de Justicia que protege a los presidentes en ejercicio. Trump también enfrenta cargos en Georgia relacionados con presuntos esfuerzos para anular las elecciones de 2020, aunque esos procedimientos probablemente se detendrían mientras él esté en el cargo.