Un alto el fuego de 42 días entre Israel y Hamás comenzará a las 8:30 am hora local (0630 GMT) del domingo, con el objetivo de detener el derramamiento de sangre en Gaza después de semanas de conflicto devastador. El acuerdo, mediado por Qatar y Estados Unidos, describe un intercambio de prisioneros-rehenes como su componente central.
En la fase inicial del acuerdo, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes, entre ellos mujeres, niños, ancianos y personas con necesidades médicas. Los funcionarios israelíes han destacado el alto precio que se está pagando y, a cambio, cientos de prisioneros palestinos serán liberados. El Ministerio de Justicia de Israel ya ha publicado una lista preliminar de 737 prisioneros palestinos, principalmente mujeres y menores.
El primer ministro qatarí, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, describió a los rehenes como «mujeres civiles y reclutas, así como niños y ancianos», al tiempo que subrayó la importancia del acuerdo como camino hacia una eventual paz. Los 33 rehenes que serán liberados se encontraban entre los 94 individuos secuestrados durante el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que dejó más de 1.200 israelíes muertos. De los cautivos, 34 han sido declarados muertos por el ejército israelí.
Los preparativos para el intercambio están en marcha y los rehenes serán recibidos en puntos designados a lo largo de la frontera con Gaza. El alto el fuego entrará en vigor a partir de las 6.30 (GMT) del domingo. Equipos médicos y especialistas en salud mental evaluarán a los rehenes antes de trasladarlos a hospitales de Israel. A cambio, los prisioneros palestinos serán liberados y el primer intercambio se espera para el domingo por la tarde.
Ajustes militares
Como parte del acuerdo de alto el fuego, las fuerzas israelíes se retirarán de las zonas densamente pobladas de Gaza, creando oportunidades para que los palestinos desplazados regresen a sus hogares. Sin embargo, una zona de seguridad de hasta 800 metros dentro de Gaza permanecerá bajo control israelí, garantizando que no se produzca actividad militante cerca de la frontera. A las personas desplazadas se les permitirá regresar a través de puntos de control monitoreados, lo que excluirá la presencia militar israelí.
Un funcionario israelí afirmó que el ejército ha revisado sus estrategias defensivas, incluido el refuerzo de la seguridad a lo largo de la frontera con Gaza. «A los residentes no se les permitirá regresar a las zonas donde están estacionadas las tropas israelíes o cerca de la frontera», añadió el funcionario. Se espera que las discusiones sobre las fases posteriores del alto el fuego comiencen después de 16 días, lo que podría allanar el camino para la liberación de los rehenes restantes.
Mientras tanto, los mediadores en El Cairo supervisarán el cumplimiento de los términos del alto el fuego, y Qatar, Estados Unidos y Egipto facilitarán las negociaciones. Los líderes internacionales, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, han expresado optimismo de que este acuerdo podría suponer un «fin permanente de la guerra». También se reanudarán las entregas de ayuda humanitaria a Gaza, donde gran parte de la población ha sido desplazada.
El alto el fuego, que ha enfrentado la oposición de algunos ministros israelíes de extrema derecha, representa un paso significativo hacia el fin de la guerra. El gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó el acuerdo tras importantes deliberaciones. El brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, advirtió que los ataques israelíes podrían poner en peligro el acuerdo, instando a todas las partes a cumplir sus compromisos.
La guerra, provocada por el ataque transfronterizo de Hamás, ha dejado más de 46.000 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, y los llamamientos internacionales a un alto el fuego son cada vez más fuertes.