La congelación de gastos del presidente de los Estados Unidos para la Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) podría permitir a China llenar el vacío resultante bajo los auspicios de su iniciativa Belt and Road, dijeron analistas.
La iniciativa de 12 años proporciona préstamos de bajo interés para carreteras, puertos y plantas de energía en decenas de países en desarrollo, muchos de los cuales también reciben fondos de USAID, una agencia cuyas operaciones Trump detuvo esta semana.
«Hay un vacío», dijo Sharif Naubakhar, profesor de política pública en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong. «Aunque el cinturón y el camino no son ayuda, es infraestructura, es energía, agua limpia».
China sería un «ganador» del cierre de la USAID, ya que busca «acceso a recursos vitales en el extranjero» e intenta «construir alianzas que no sean intereses nacionales de los Estados Unidos», dijo el profesor de economía y política de la Universidad de Cornell Christopher Barrett en un comunicado Lunes.