En medio de la presión de los Estados Unidos, Panamá es el primer país latinoamericano en dejar el club de infraestructura global de Beijing.
China ha criticado la «mentalidad de la Guerra Fría» de Washington en América Latina después de que Panamá renuncie a su Iniciativa de Belt and Road (Bri).
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Popular de China, el viernes atacó el viernes en los Estados Unidos por sabotear el Programa de Infraestructura Global.
Beijing «se opone firmemente a los Estados Unidos utilizando la presión y la coerción para manchar y socavar la cooperación de cinturones y carreteras», dijo Lin Jian en un comunicado. «Los ataques del lado estadounidense … una vez más exponen su naturaleza hegemónica».
Refiriéndose a una visita esta semana a la región por Marco Rubio, Lin dijo que los comentarios del Secretario de Estado de los Estados Unidos «acusan injustamente a China, siembra deliberadamente la discordia entre China y los países latinoamericanos relevantes, interfieren en los asuntos internos de China y socava los derechos e intereses legítimos de China «.
Jian señaló que más de 20 naciones latinoamericanas se encuentran entre los más de 150 países que han participado en el BRI desde que China lo implementó en 2013.
Panamá en 2017 se convirtió en el primero en la región en unirse oficialmente a la masiva infraestructura Plan, que es un pilar central de la apuesta del presidente Xi Jinping para expandir la influencia global de su país.
Pero el jueves, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo que su país ha presentado formalmente un aviso de que dejará el proyecto.
El anuncio siguió a una visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, quien también recorrió el Canal de Panamá.
El presidente Donald Trump acusó repetidamente a Panamá del control de la ceding de la vía fluvial estratégica a China, a pesar de las negaciones de ambos países.
Mulino negó que Estados Unidos hubiera presionado a Panamá para que se mudara para dejar el BRI.
Rubio, que había amenazado acciones contra Panamá a menos que haya hecho cambios inmediatos para reducir la influencia china en el canal, elogió el anuncio como un «gran paso adelante» para las relaciones bilaterales.
Beijing el viernes insistió en que «apoya la soberanía de Panamá sobre el canal».
«Esperamos que Panamá tome la decisión correcta basada en la situación general de las relaciones bilaterales y los intereses a largo plazo de los dos pueblos, y elimine la interferencia externa», dijo Jian.