Que Madrid esté de moda ya no es noticia. En los últimos años, su nombre resuena en los círculos de élite que se sienten atraídos por los nuevos hoteles de lujo, su cultura, seguridad, escuelas de negocios y bienes raíces. Este último todavía Más barato que en otras ciudades europeas.aunque un estudio publicado a finales de diciembre por Knight Frank predice que los precios inmobiliarios de lujo crecerán en Madrid un 5% en 2025, sólo superado por Estocolmo (6%) y a la par de marbella. En otro estudio, Knight Frank sitúa a Madrid como una de las cinco ciudades europeas preferidas para mudarse entre los superricos de las 28 nacionalidades encuestadas.
No es de extrañar que estén surgiendo negocios centrados en aquellos con cuentas bancarias abultadas que llegan en masa desde el extranjero y otras partes de España.
Este otoño, el floreciente mercado inmobiliario atrajo a una de las firmas mundiales más prestigiosas: Casa de subastas Christie’s. “Teníamos que estar ahí porque las grandes firmas están ahí”, afirma Olga García, directora general de Christie’s International Real Estate Madrid, quien explica que el proyecto empezó a gestarse en 2020. “Madrid sigue siendo la gran desconocida. La gente todavía se sorprende de lo limpio y seguro que es y de la calidad de vida que tenemos”, afirma. García añade que estuvo en Londres hace una semana para promocionar la oficina de Madrid y tuvo “una gran acogida”, ya que muchos europeos querían ayuda para buscar una casa en la ciudad. En la sede madrileña, en pleno barrio de Salamanca, comparten espacio con la división de arte y subastas de Christie’s, algo que sólo ocurre en Bruselas y Londres. “Nos ayuda a unir fuerzas y ofrecer una experiencia integral al cliente”, afirma García.
No muy lejos de la oficina de Christie’s se encuentra Luna Jets, que ya ha cumplido su primer año en el mercado español. Carlos Matallana, director de la oficina española, explica un motivo que llevó a esta multinacional de aviones ejecutivos a elegir Madrid, junto con Ginebra, Londres y Mónaco: “El mercado ha sido atendido por pequeñas empresas, no había brokers internacionales. No se hizo de manera integral. Podría haber más aviación ejecutiva de la que existe actualmente y hemos aprovechado la oportunidad”. Otra razón es simplemente que Madrid es una puerta de entrada a América Latina.
Matallana dice que, en la mayoría de los casos, tomar un jet privado rara vez es sólo el capricho de un individuo rico. “Es realmente una herramienta de tiempo”, afirma, y subraya que el mercado lo mueve el cliente ejecutivo, aquel que utiliza el jet para poder acudir a varias reuniones en lugares mal comunicados en un mismo día. Reconoce que la afluencia de extranjeros a Madrid es buena para los negocios, porque muchos proceden de lugares donde la aviación de negocios es más común. “Al final ves a tu vecino usando este servicio. Todavía hay mucho espacio para crecer en viajes personales”.
También es más común en América Latina el uso de helicópteros para desplazarse por las grandes ciudades. “Algunas personas están acostumbradas a no viajar por tierra. Este servicio es más normal en otros lugares que en España”, afirma Fernando Gómez, portavoz de World Aviation Group, que ha obtenido este año el certificado de operador aéreo de dos helicópteros que ofrecerán vuelos privados. “Hicimos un estudio empresarial y vimos que había suficiente demanda de vuelos comerciales. Por eso decidimos adquirir un Bell 429, que es una estrella en el mercado”, afirma Gómez.
A diferencia de lo que ocurre en países donde los viajes en avión están más extendidos, Madrid está obstaculizada por la normativa y los vuelos no se realizan desde una vivienda particular de la ciudad hasta una oficina, por ejemplo. “La tipología depende de la temporada. Ahora estamos realizando muchos vuelos desde Cuatro Vientos, donde tenemos acceso directo al hangar para mayor privacidad, a fincas cinegéticas o de recreo, principalmente en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León. En verano nos centramos más en la región de Málaga y Marbella. Nuestra clientela es tanto nacional como internacional, con un número cada vez mayor de latinoamericanos. Y estamos viendo un crecimiento en los vuelos ejecutivos”.
De vuelta en el exclusivo barrio de Salamanca, ha abierto Joyería Cano, una joyería colombiana con más de 100 años de historia a sus espaldas. De hecho, hace varios años tuvo una tienda en la calle comercial de la calle Serrano, y posteriormente en los grandes almacenes El Corte Inglés. Pero ahora la firma ha decidido volver a lanzarse en solitario y convertir la tienda madrileña en la primera de diez que hay en España. “Vimos que el mercado se está moviendo hacia aquí ahora mismo, con el impulso de América Latina. Es un nicho maravilloso para nosotros. Son personas con un gran potencial adquisitivo y para quienes este producto encaja perfectamente”, explica Eduardo Cano, director ejecutivo de la firma.
También de Colombia es Perro Negro, una discoteca que acaba de instalarse en el mismo barrio. Su objetivo es ser más que un simple lugar para ir a bailar; quiere ser “un movimiento cultural, una marca global de reggaeton”, dice el cofundador Samuel Granados. El primer club abrió en Medellín hace siete años y, hace poco más de un año, se abrió uno en Miami. “Queríamos poner a Medellín en el mapa mundial a través del reguetón. Luego abrimos en Miami porque es el epicentro de la industria musical (del reggaetón). Y luego quisimos emigrar a Europa, y Madrid fue la principal puerta de entrada”.
Aunque Granados dice La comunidad latina de Madrid Tiene una importante base de clientes, la idea es acercar este tipo de música a españoles y europeos. “Es uno de los géneros más de moda en el mundo, pero no hay discoteca donde ese sea el único sonido durante seis horas seguidas. Vimos que había un hueco en el mercado”. Granados admite que la “experiencia” que quieren ofrecer al público es elitista por el precio. Reservar una mesa VIP, con capacidad para 10 personas, cuesta 1.500 euros (1.565 dólares), que incluyen bebidas. Una “mesa de suelo” cuesta 300€ para cuatro e incluye la entrada, que es de 30€, y una botella. “Queremos posicionar el reguetón como algo aspiracional”, explica.
Estas son sólo algunas de las empresas que se están instalando para servir a los ricos en Madrid, una ciudad cuya popularidad está despegando. Según los resultados del último Brand Finance Global City Index, un estudio de percepciones sobre las ciudades a nivel mundial, Madrid es la mejor ciudad española, ascendiendo cinco puestos hasta el puesto 17 entre ciudades de 20 países, a ojos de más de 15.000 personas. Los participantes fueron interrogados sobre varios aspectos. En cuanto a mejor ciudad del mundo para visitar, Madrid ocupa el quinto lugar, y en estilo de vida, el séptimo, mientras que en sostenibilidad ocupa el puesto 23, gracias a la facilidad del transporte público. Sin embargo, ocupa apenas el puesto 55 en liderazgo en ciencia y tecnología, un área donde todavía hay margen de mejora en una ciudad que, por lo demás, tiene mucha demanda.
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