La inflación de la eurozona cayó al 2,4% en diciembre de 2024, pero el economista jefe del BCE, Philip Lane, advierte que persisten la inflación de servicios y el crecimiento desigual. Un «camino intermedio» en materia de tasas de interés y reformas estructurales es crucial para la estabilidad.
La eurozona ha logrado avances sustanciales en la reducción de la inflación, pero garantizar que se estabilice en el objetivo del 2% sin obstaculizar el crecimiento económico sigue siendo un desafío crítico, según Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo.
En una entrevista con Der Standard el lunes, Lane destacó que la inflación cayó al 2,4% en diciembre de 2024, desde un máximo del 10% a finales de 2022. A pesar de este progreso significativo, advirtió que se deben abordar los factores estructurales de la inflación de los servicios para sostenerla. este éxito.
«Hemos logrado avances significativos en términos de reducir la inflación, no hasta el 2%, pero sí cerca», dijo Lane. «Tuvimos una caída en los precios de la energía, que finalmente redujo la inflación general. Eso no va a continuar».
Por qué el BCE debe tomar el «camino intermedio» en materia de tipos
Lane subrayó la importancia de calibrar cuidadosamente las tasas de interés para equilibrar los objetivos opuestos de controlar la inflación y apoyar la actividad económica.
«Necesitamos asegurarnos de que los tipos de interés sigan un camino intermedio», afirmó Lane. «Si los tipos de interés caen demasiado rápido, será difícil controlar la inflación de los servicios. Pero tampoco queremos que los tipos se mantengan demasiado altos durante demasiado tiempo, porque eso debilitaría el impulso inflacionario de tal manera que el proceso de desinflación no se detendría en el 2%, pero la inflación podría caer materialmente por debajo del objetivo. Eso tampoco es deseable».
El BCE redujo su tipo de interés clave del 4% en junio de 2024 al 3% en diciembre. Lane confirmó que los mercados no esperan que las tasas se mantengan en el 3%, pero se negó a especificar dónde se estabilizarían finalmente las tasas, señalando que la dirección de la política era clara.
Disparidades regionales en el crecimiento económico
Si bien la inflación se está moderando en toda la eurozona, el crecimiento sigue siendo desigual.
Lane destacó las marcadas diferencias entre los estados miembros, ya que algunos países, como España, demuestran un desempeño económico sólido, mientras que otros, como Alemania y Austria, luchan.
«Algunos países de la UE están creciendo a niveles sólidos; España es el ejemplo más visible entre los países más grandes», afirmó Lane.
«Pero en el caso de los países donde hay un déficit, debemos entender las razones de esto. Algunos países dependen más de la manufactura, que enfrenta desafíos a nivel mundial. La industria del automóvil, en particular, enfrenta desafíos importantes. Pero los sectores que consumen mucha energía «También hemos visto un gran impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania».
El caso de las reformas estructurales
Lane hizo referencia al informe de Mario Draghi sobre la mejora de la competitividad de la eurozona como hoja de ruta para impulsar el crecimiento a largo plazo sin depender únicamente del gasto fiscal.
«Un tema clave es la aceleración de las reformas», afirmó Lane. «Se trata de garantizar que la economía europea esté suficientemente integrada, que tengamos un mercado interno lo suficientemente grande como para que las empresas más grandes puedan crecer lo suficientemente rápido».
Lane señaló industrias fragmentadas, como la energía y las telecomunicaciones, como sectores que podrían beneficiarse de una integración más profunda. La ampliación de los mercados de bienes y servicios, afirmó, también fortalecería la resiliencia de la región frente a las crisis externas.
Factores externos y perspectivas a mediano plazo
Lane también reconoció las influencias globales, incluida la desaceleración de la economía de China, que está frenando los precios de las exportaciones y creando efectos desinflacionarios.
Sin embargo, expresó confianza en la capacidad del BCE para mantener su objetivo de inflación a medio plazo.
«Deberíamos poder alcanzar una tasa de inflación del 2% a medio plazo, si la política monetaria se establece correctamente y no surgen presiones a la baja», afirmó Lane.
Equilibrar la estabilidad y el crecimiento
Dado que el crecimiento de la eurozona se proyecta en sólo el 1,1% en 2025, Lane enfatizó que el crecimiento económico y la estabilidad de precios no son mutuamente excluyentes.
«No tenemos que llevar a la zona del euro a una recesión para lograr nuestro objetivo de estabilidad de precios», afirmó.
Mientras el BCE navega por este desafiante panorama, su enfoque en fomentar reformas estructurales y mantener una política monetaria equilibrada será crucial para garantizar la resiliencia económica a largo plazo.