En su discurso de clausura del XIII Congreso Regional del PSOE destacó que tiene claro qué camiseta lleva. «Me he puesto la camiseta de la igualdad. A ver si los demás no se confunden, sobre todo cuando hablan de financiación, porque seré el primero en recordarlo»..
Le ha pedido a su equipo que, Si tienen que elegir entre «defender los intereses del PSOE o los de la región», deberían anteponer «siempre» los de Castilla-La Mancha.
Considera que una nación es tal por su unidad, «especialmente la unidad económica y fiscal», y No va a admitir que «la riqueza de una región es sólo suya y que la distribuye como quiere». «Ni la Constitución ni el sentido común dicen eso.»
«El independentismo tiene una raíz egoístaSiempre quieren tener más. Si un municipio de Cataluña dijera que tiene más ingresos y que quiere independizarse diría que no, que hay identidad. Hablemos el idioma de la gente de la calle».
García-Page ha pedido a sus filas que cuando ocupen puestos institucionales al frente de las administraciones cumplan sus promesas y sus compromisos electorales, un ejercicio que se vuelve «aburrido» en lo previsible.
Honestidad, sencillez, sentido común y defensa de la región Estas son las cuatro premisas que ha confiado el PSOE castellano-manchego y su nueva Ejecutiva a la hora de lanzar este nuevo mandato. «El PSOE siempre ha sabido identificarse con los españoles, ser moderado y razonable», afirmó, según informa Europa Press.
Este ha sido el punto en el que ha pedido disculpas por «los problemas que aún no se han resuelto», Y añadió que quedan «muchos problemas por resolver». «No somos los reyes del mambo ni yo el puto maestro. La gente tiene que recompensarnos por nuestros esfuerzos, pero no queremos política de espectáculo. «Queremos aburrir a la gente, para que podamos cumplir lo que prometemos».
Cuando habló, tenía palabras de gracias a todo el equipocitando expresamente a su ‘número dos’, Sergio Gutiérrezy con palabras de cariño también «para los medios de comunicación». «Me aguantaron, me aguantaron mucho, pero no tanto como mis asesores», afirmó al inicio de su intervención.
«Si hoy tuviera que afiliarme a un partido, me afiliaría al PSOE, con más convicción todavía»dijo recordando la primera manifestación que presenció, en Toledo y encabezada por Alfonso Guerracuando estuvo a punto de quitarle el asiento en la primera fila al ex secretario general, Miguel Ángel Martínez.
El PSOE de Castilla-La Mancha ha dicho que «está contento», aunque quedan algunos problemas por solucionar. Tras bromear sobre las dos abstenciones que ha recibido su Ejecutiva, privándole así del cien por cien del apoyo en este Congreso, agradeció el trabajo de la anterior dirección del partido, extendiendo este agradecimiento a los nuevos miembros.
«No quisiera molestar a los que están delante de mí, quienes seguramente, si transmiten nuestros resultados, probablemente podrán hacerse una idea completa, más importante que cualquier encuesta, de que estamos aquí, de que estamos cómodos con nosotros mismos». que somos que tenemos las cosas claras», añadió.
Tras considerar que el PSOE tiene, sin embargo, «más cariño que votos», se ha mostrado orgulloso de poder pasear por la calle sin que nadie le insulte, ya que «Es importante no tener que inclinar la cabeza cuando caminas por la calle».
Un secretario general que se siente «querido» y que quiere compensar con «trabajo» todo el cariño que recibe, por lo que ha prometido seguir dando «la piel» por «esta tierra».
Aunque el PSOE es bueno, «tendrá que ser mejor» De la mano de la región, donde «goza de un clima de estabilidad, certidumbre, diálogo», y con una mayoría «fuerte», el Gobierno que encabeza está decidido a seguir buscando acuerdos por puro «ansia de igualdad».
La región necesitaba «esa igualdad» sin haber sido «beneficiada por la historia» y ahora toca «no perder de vista la justicia y la igualdad». Y es que, afirmó, hay gente que «en los mítines dice una cosa y en la vida real trabaja por la contraria», en alusión a la igualdad.
Letur, Mira y Villel de Mesa, los municipios más afectados por la dana a finales de octubre, han tenido un protagonismo especial en su discurso, y tras alinearse con sus alcaldes, a los que ha aplaudido su trabajo, ha reivindicado cómo la gestión se ha puesto «de cabeza».
También se ha demostrado orgulloso de «no depender de nadie» a nivel político, sólo de su equipo y «de la gente», ya que Castilla-La Mancha es «autónoma en el sentido más amplio de la palabra».
«Otros entran en política o para beneficiarse o para mandar, porque a la gente le gusta mandar. Hay muchos idiotas que se suben a un coche oficial y se vuelven más tontos que nunca y exigen que les abran la puerta». Y esos no los queremos», afirmó. Ha afirmado que le gusta sentirse «uno más» y le gusta que le llamen Emiliano.
En un momento de su discurso, García-Page ha admitido que tras el escrutinio de la última noche electoral, en la que conservó la mayoría absoluta y el Gobierno por apenas mil votos, se comprometió a no volver a pasar «una noche así».
Más allá de eso, ha dicho que se marcó el objetivo de que «nadie en esta tierra se vaya a la cama con miedo al gobierno». «Los gobiernos tienen que estar ahí para solucionar los problemas, no para crearlos».
En este punto recordó la primera vez que, siendo alcalde de Toledo, le pidieron instalar un banco, y cómo comprobó poco después el uso que se le dio a dicho banco. Un recuerdo que ha utilizado para justificar la importancia de la política.
«Quiero que no nos tengan miedo, que estén cómodos, y si no comparten algo con nosotros, la mayoría está muy de acuerdo con nuestros planteamientos y nuestras ideas», subrayó.
Considera que su Gobierno «no tiene enemigos» y ha pedido tener claro que la región «debe seguir siendo un espacio libre» de tensiones políticas.que será «un poquito más» en España y el mundo en el corto plazo.
Un espacio «libre de populismos y frentetismos» ya que su Gobierno quiere «arreglar los problemas de todos». Y esa actitud es, dijo, la que mantendrá siempre, sea presidente o no.
Para conseguirlo, el PSOE seguirá siendo «una organización sana y honesta». Y aunque «es fácil meter la mano», está «estrictamente prohibido meter la mano». Así, «la principal característica de quienes se creen honestos es mantener el compromiso con la ciudadanía» y cumplir, cumplir y cumplir «el programa electoral».
Eso es lo que quiere hacer esta legislatura, el frente del Gobierno autonómico, por eso ha pedido Ser «optimistas», ya que ese cumplimiento, afirmó, depende sólo de ellos.
También ha expresado su preocupación por la «inmensa decepción» que siente al ver la deriva en Estados Unidos ante el inminente nuevo gobierno de Donald Trumpalgo que a su vez la hace presumir de vivir en España.
