Hace poco Josep Prats, ex compañero de trabajo y aún amigo, me recordaba una frase que le dijo un jefe al promocionarle: «el buen jefe escucha mucho, habla poco y no escribe nada», un circunloquio antónimo que en cualquier Máster de Alta Dirección aparece como lema del encabezado.
Los manuales de la empresa sugieren que la información debe fluir de abajo hacia arriba, siendo tamizado por los mandos intermedios que la coloquen limpia y sana en la cima del poder, que Los compromisos deben ser justos y precisos.ni más ni menos,
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