Hay una primera vez para todo.
Si bien puede ser difícil de imaginar Taylor Swift o Beyoncé Como caras frescas en la música, cada uno de los nombres más importantes de la industria tuvo la primera vez que asistía a los Grammys en algún momento u otro. Y algunas de esas nuevas caras en la 67ª Ceremonia el 2 de febrero podrían algún día ser igual de legendario.
Antes de que Beyoncé fuera un récord para la mayor cantidad de victorias, con cuestión de 29, en el programa de premios más prestigioso de la música, el cantante de «Texas Hold ‘Em» asistió a su primera ceremonia en 2001 con sus chicas, literalmente. Ella aceptó sus primeros Grammys junto a Fellow Destiny’s Child miembros Michelle Williams y amigo de toda la vida Kelly Rowland.
Esa noche, el grupo de chicas, que lucía coordinando y2K mira en la alfombra roja y en medio de la ceremonia, se llevó a casa el récord del año de casa así como la mejor actuación de R&B para su sencillo sencillo «Di mi nombre».
Siete años después, Taylor asistió a su primer Grammys, donde fue nominada a la Mejor Artista Nuevo. (Amy Winehouse terminó llevándose a casa el premio.) El joven de 18 años llevaba un vestido morado personalizado por Altavoz sandi– esposa del dueño de su antiguo sello discográfico Scott Borchetta.