El PRIMER MINISTRO Pedro Sánchez propone ser aún más duro con los posibles compradores de viviendas de fuera de la UE con una prohibición total a menos que ya vivan allí o tengan familias en el país.
El lunes pasado, Sánchez dio a conocer un plan de 12 puntos para impulsar la vivienda, incluido un impuesto del 100% similar al impuesto de timbre sobre las compras de propiedades por parte de ciudadanos de fuera de la UE.
Como parte de sus medidas para aliviar la crisis de viviendas asequibles del país, el Primer Ministro fue un paso más allá en un discurso en Extremadura el domingo.
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Sánchez dijo: “Vamos a proponer prohibir a los extranjeros extracomunitarios comprar casas en nuestro país, en los casos en que ni ellos ni sus familias residan aquí y solo estén especulando con esas viviendas”.
Su anuncio inicial fue recibido con gran preocupación por las agencias inmobiliarias en zonas populares para compradores extranjeros como la Costa Blanca.
Si las propuestas se hacen realidad, el mercado del Reino Unido, líder en compras de propiedades extranjeras fuera de la UE, se vería gravemente afectado.
Las asociaciones de agencias inmobiliarias dijeron que la declaración del lunes pasado había creado incertidumbre y que algunos compradores británicos de propiedades sobre plano habían preguntado si podían retirarse si era necesario.
Madrid también ha visto un aumento de compradores latinoamericanos adinerados en los últimos años que han adquirido propiedades de lujo en la capital.
Al anunciar una lista de medidas propuestas el lunes pasado, Sánchez prometió ofrecer más viviendas sociales, mejorar la regulación y brindar más apoyo a los inquilinos.
Sánchez dijo que España estaba experimentando un déficit de alrededor de 200.000 casas nuevas cada año según la demanda actual.
Culpó de la crisis a las medidas aprobadas por el conservador Partido Popular cuando estaba en el gobierno durante la crisis financiera que estalló en 2008.
Si el Congreso aprueba el impuesto del 100% o una prohibición total es un punto discutible, ya que el gobierno de coalición liderado por los socialistas carece de mayoría.
