Las tensiones aumentan en Sevilla tras la muerte de un vendedor ambulante africano el fin de semana.
Mamour Bakhoum (en la foto de arriba), de 43 años, de Senegal, se ahogó después de supuestamente arrojarse al río Guadalquivir durante una intervención policial el domingo.
El padre de varios hijos, incluida una niña de un año, era una figura muy querida entre la comunidad senegalesa.
Cientos de personas se reunieron el lunes en el centro de Sevilla para protestar contra su muerte, y muchos acusaron a la policía de «no decir la verdad» sobre el incidente.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha exigido ahora «el fin de las redadas y la persecución a los vendedores ambulantes».
En un comunicado, la asociación afirmó que Mamour «murió, únicamente, por intentar ganarse la vida dignamente como vendedor ambulante» y pidió «una investigación independiente y el esclarecimiento de todas las circunstancias que rodearon esta dramática muerte».
El grupo dijo que el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, es el «político responsable de la muerte de Mamour», citando su decisión de tomar medidas enérgicas contra los vendedores ambulantes desde que asumió el cargo.
Afirmó que «la criminalización institucional de la pobreza está costando vidas humanas» y que «criminalizar la venta ambulante, que es una de las prácticas a las que suelen recurrir las personas más desfavorecidas, es un ataque directo contra los grupos más vulnerables».
En 2018, en Madrid, una persona de origen africano que también trabajaba como vendedor ambulante murió de un infarto tras una larga persecución policial.
Mientras tanto, la comunidad senegalesa en Sevilla ha puesto en duda la versión oficial dada por la Policía Local de la ciudad.
Durante una manifestación espontánea celebrada este lunes en el Paseo de las Delicias, muchos exigieron una investigación imparcial, entre ellos varios miembros de la Asociación de Senegaleses de Sevilla.
La organización afirmó en un comunicado: “Con profunda tristeza e indignación, la Asociación de Senegaleses de Sevilla lamenta la trágica muerte de Mamour Bakhoum, un joven miembro de nuestra comunidad, en circunstancias preocupantes tras una persecución con las fuerzas policiales locales.
“Este hecho ha generado un profundo dolor y preguntas sin respuesta, causando gran conmoción entre sus familiares y nuestra comunidad en general…
“Exigimos claridad sobre los hechos. Los testimonios de los amigos presentes en el momento del incidente contradicen la versión oficial que afirma que Mamour se arrojó al agua voluntariamente.
“Estas declaraciones señalan varias irregularidades y exigen una investigación seria, imparcial y transparente que esclarezca las circunstancias exactas de su muerte y garantice la justicia”.