hay mucho más a la Tierra de lo que parece. Lejos de ser simplemente una roca redondeada que atraviesa el espacio, nuestro planeta es compuesto por varias capas unidos por intensas fuerzas de gravedad.

El interior de nuestro planeta es demasiado profundo y caliente para explorarlo con sondas, por lo que los científicos dependen de las ondas sísmicas para comprender y modelar su estructura. Las ondas sísmicas son ondas de choque que se propagan a través de las capas de la Tierra después de una terremoto o evento explosivo, desplazándose a diferentes velocidades dependiendo de la densidad y estado del material. El tiempo que tardan estas ondas de choque en rebotar en la superficie de la Tierra revela aspectos de la composición y propiedades físicas de las rocas que se encuentran debajo.

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