Si le preocupa que los robots humanoides le quiten el trabajo en 2025, esté tranquilo. Los pocos modelos disponibles comercialmente son lentos, pesados ​​y más adecuados para trabajos serviles que los humanos odian: piense en levantar un objeto de 9 kilogramos (20 libras) sobre una cinta transportadora.

Pero las cosas van a cambiar. Para finales de esta década, muchos expertos creen que los robots humanoides habrán evolucionado (si esa es la palabra correcta) hasta convertirse en miembros genuinamente útiles de la fuerza laboral. Probablemente serán más rápidos que los humanos, trabajarán más horas y tendrán mayor capacidad de razonamiento que los mejores chatbots de IA. Por año, también costarán menos.

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