ESPAÑA representará el 40% de todo el crecimiento económico de la eurozona después de un 2024 casi milagroso que ha dejado a los pesos pesados tradicionales Alemania y Francia a la zaga.
Datos recientes del Banco de España revelan que la economía del país se expandirá un sólido 3% en 2024, casi cuatro veces el promedio de la eurozona del 0,8%.
La dramática transformación ha hecho que el crecimiento del PIB de España supere al de sus vecinos europeos más grandes, a pesar de representar sólo el 10% de la producción económica total de la eurozona.
Esto contrasta marcadamente con la posición de España durante la crisis financiera de 2012-2014, cuando el país ahora lidera, en lugar de quedarse atrás, respecto de sus homólogos europeos en desempeño económico.
Apenas diez años después, en 2023, el crecimiento del PIB de España fue casi siete veces el promedio de la eurozona, y las previsiones para 2024 sugieren que esta tendencia continuará.
Este renacimiento económico ha sido impulsado por exportaciones de servicios sin precedentes, un sector turístico en auge y un aumento del empleo, con más de 460.000 nuevos puestos de trabajo creados el año pasado, lo que llevó la fuerza laboral a un máximo histórico de 21,3 millones.
Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, señala las ventajas únicas de España, incluidos menores costos de energía gracias a inversiones en energía renovable y una economía orientada a los servicios que ha demostrado ser más resistente que el modelo alemán de fabricación pesada.
La capacidad del país para atraer e integrar a los recién llegados ha desempeñado un papel crucial: la inmigración ha representado el 84% del crecimiento demográfico desde 2022.
Estos recién llegados han cubierto el 40% de los puestos de nueva creación, particularmente en sectores clave como la hospitalidad y los servicios de atención.
Sin embargo, el auge económico no ha estado exento de desafíos.
Los costos de la vivienda siguen aumentando en las zonas críticas de empleo, lo que ejerce presión sobre las familias vulnerables a pesar de los recientes aumentos salariales y reformas laborales.
De cara al futuro, el Banco de España ha elevado sus previsiones de crecimiento al 3,1% para 2024 y al 2,5% para 2025, aunque advierte sobre posibles vientos en contra derivados de las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio, así como de la inestabilidad política en socios europeos clave.