Dos semanas antes del presidente electo Donald TrumpAntes de la toma de posesión, su equipo está considerando cambios significativos a su promesa de campaña de imponer aranceles radicales a todas las importaciones. En lugar de los aranceles generales que Trump defendió durante su campaña de 2024, sus asesores están discutiendo medidas más estrictas dirigidas a sectores críticos de la economía, según fuentes conocedoras del asunto.
La propuesta original de «aranceles universales», que pedía impuestos de importación hasta un 20%, ha enfrentado críticas por su potencial para aumentar los precios de bienes cotidianos como alimentos y productos electrónicos, causando perturbaciones políticas y económicas. Ahora, los asesores de Trump se inclinan por imponer aranceles sólo a industrias seleccionadas que se consideran vitales para el desarrollo nacional y seguridad económica.

Centrarse en industrias críticas

Las discusiones se han centrado en sectores como:

  • Defensa: Acero, aluminio, hierro y cobre para reforzar la cadena de suministro militar.
  • Atención médica: suministros médicos como jeringas, agujas y componentes farmacéuticos.
  • Energía: minerales de tierras raras, baterías y paneles solares para fortalecer la independencia energética.

Al reducir el alcance, el equipo de Trump pretende mitigar el shock económico y al mismo tiempo incentivar a las empresas a traer la fabricación de regreso a Estados Unidos. Una fuente familiarizada con las deliberaciones describió el enfoque como “una tarifa universal basada en sectores” que sería más fácil de implementar inicialmente.

Inflación y cálculos políticos

El cambio de estrategia refleja las crecientes preocupaciones sobre la inflación, que sigue siendo obstinadamente alta a pesar de las medidas de la Reserva Federal. Los aranceles amplios podrían exacerbar los aumentos de precios, afectando tanto a los consumidores como a las empresas. Políticamente, el plan revisado busca evitar reacciones negativas de los republicanos del Congreso y de los votantes temerosos del aumento de los costos.

Implicaciones para el comercio global

Si se implementan, los aranceles representarían un desafío importante para el sistema de comercio global, lo que podría provocar represalias por parte de los socios comerciales de Estados Unidos. El plan también podría interactuar con otras propuestas de Trump, como un arancel del 25% sobre bienes de México y Canadá y un 10% adicional sobre las importaciones chinas, medidas vinculadas a la reducción de la migración y el tráfico de drogas. Aún no está claro si estos aranceles adicionales se aplicarán junto con el enfoque sectorial.

Una apuesta económica de alto riesgo

Si bien el enfoque específico se considera un compromiso, sigue representando una de las políticas comerciales más agresivas en décadas. Los asesores de Trump sostienen que la relocalización trabajos de fabricación es fundamental para el futuro económico de Estados Unidos, incluso si implica perturbaciones a corto plazo.
La planificación interna está siendo dirigida por figuras clave de la administración entrante, incluido Vince Haley, que se espera encabece el Consejo de Política Interna de la Casa Blanca, y Scott Bessent y Howard Lutnick, los elegidos por Trump para secretario del Tesoro y secretario de Comercio, respectivamente.
«La idea es, si se van a implementar aranceles universales, ¿por qué no al menos comenzar con estas medidas específicas?» dijo una fuente. «Aún les da a los directores ejecutivos un enorme incentivo para comenzar a fabricar sus productos aquí».
Mientras continúa la planificación, no se han tomado decisiones finales. Pero la estrategia emergente indica que las políticas comerciales de Trump podrían remodelar la economía estadounidense y el comercio global en los años venideros.



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