El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está reestructurando la política exterior con decisiones radicales, incluidos los retiros de organizaciones internacionales y desglosando programas clave, provocando un debate generalizado entre partidarios y oponentes.
Desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump ha iniciado cambios radicales que han reestructurado el panorama de la política exterior de los Estados Unidos.
En lo que parecía ser una redefinición del papel de Estados Unidos en el escenario global, Trump introdujo una serie de decisiones que retiraron a los Estados Unidos de varias organizaciones de la ONU y detuvieron los fondos para los principales programas internacionales, lo que provocó una variedad de reacciones del apoyo a las críticas fuertes.
Retirada de la Organización Mundial de la Salud: una ruptura importante
Al comienzo de su segundo mandato, Trump no perdió el tiempo entregando su primer gran golpe a la Organización Mundial de la Salud (OMS), firmando una orden ejecutiva para iniciar a los Estados Unidos retiro de la agencia.
Este movimiento no fue una sorpresa, dado que había criticado a la organización a lo largo de su primer mandato, acusándolo de administrar mal la pandemia Covid-19 y sucumbir a la presión política.
Trump argumentó que Estados Unidos solo había sufrido pérdidas por su participación con la OMS, lo que lo llevó a cortar los lazos por completo y anunciar una reasignación de fondos de los Estados Unidos hacia otras iniciativas de salud, lejos de la supervisión del organismo internacional.
Un doble golpe: Consejo de Derechos Humanos y Financiación de UNRWA
En otro movimiento audaz, la Casa Blanca anunció el 4 de febrero de 2025 que Estados Unidos se retiraría del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, acusándolo de adoptar políticas sesgadas contra Israel, una afirmación de que Trump había usado repetidamente para criticar al consejo.
Pero sus acciones no se detuvieron allí; Trump también decidió detener todos los fondos de los Estados Unidos para la Agencia de Alivio y Obras de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestina (UNRWA), citando sus supuestos vínculos con Hamas. La agencia rechazó fuertemente estas acusaciones, insistiendo en que sus programas se centraron en apoyar a los refugiados en las regiones más necesitadas.
Desmontar la red de ayuda: reducir el papel de la agencia estadounidense
Como parte de su política para reducir la participación de los Estados Unidos en los asuntos internacionales, Trump dio un fuerte golpe a los esfuerzos de desarrollo global. Por retirar La mayoría del personal de la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) de sus tareas globales.
La decisión de Trump condujo a la suspensión de docenas de programas vitales en áreas como la salud, la educación y el control epidémico en más de 120 países. La decisión tuvo repercusiones locales e internacionales, lo que provocó una ola de advertencias globales.
Los expertos en desarrollo lo consideraron un revés significativo para los esfuerzos humanitarios, especialmente en países que dependen en gran medida de la financiación de los Estados Unidos.
OMC en la mira: ¿retiro retrasado o táctica de presión?
A pesar de sus rápidos retiros, Trump aún no ha salido formalmente de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque ha amenazado repetidamente con hacerlo.
En varias declaraciones pasadas, el presidente de los Estados Unidos expresó insatisfacción con la estructura de la organización, alegando que favoreció otros poderes económicos a expensas de los Estados Unidos.
En una entrevista de 2018 con Fox News, Trump dijo: «Si no mejoran, me retiraré de la OMC». Reiteró esta amenaza en una entrevista posterior con Bloomberg, llamando a la organización fue «creada para beneficiar a todos excepto a nosotros». Si bien no se ha tomado una decisión oficial, los observadores creen que la administración Trump puede usar la amenaza de retirada como apalancamiento para remodelar las reglas comerciales globales de acuerdo con su visión.
Anticipando el impacto de las decisiones estadounidenses
Estos retiros han provocado un debate global, y algunos los vieron como un cambio estratégico para reenfocarse en los intereses nacionales, mientras que otros los ven como un desmantelamiento sistemático del papel de liderazgo de los Estados Unidos en el sistema internacional. Los expertos internacionales tienen rápidamente alarmas elevadas sobre las posibles consecuencias de estas decisiones, particularmente para los esfuerzos para combatir epidemias, derechos humanos y ayuda para el desarrollo.
En medio de estos rápidos cambios, la pregunta más apremiante sigue siendo: ¿Estados Unidos está remodelando su papel global en línea con la visión de Trump, o las presiones internas y externas obligarán a una reevaluación de estas decisiones?