Los INVESTIGADORES han detectado por primera vez la fiebre de Sindbis en la Península Ibérica.
Los mosquitos capturados en Málaga, Sevilla, Huelva y Cádiz fueron detectados portadores de la enfermedad por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Centro de Biología del Parque de Doñana (EBD-CSIC).
Normalmente es asintomático pero puede incluir síntomas como picazón, fiebre leve, dolor en las articulaciones, náuseas, malestar general, dolores de cabeza y dolores musculares.
El virus se transmite principalmente entre aves, pero puede transmitirse a los humanos si un mosquito que ha picado a un pájaro luego pincha a un humano.
“Es la primera vez que detectamos el virus en la Península Ibérica pero sabemos que circula por otras zonas como Escandinavia y Argelia donde hubo un brote hace unos años”, afirma Jordi Figuerola, investigador del Centro Biológico de Doñana y líder del Grupo de Ecología y Evolución de Zoonosis del CIBER de Epidemiología y Salud Pública.
Según los investigadores, el virus probablemente llegó a España procedente de aves migratorias africanas.
Aunque es la primera vez que se detecta en España, los científicos explican que podría haber estado aquí antes.
Fue descubierto por accidente mientras los investigadores analizaban mosquitos para detectar el virus del Nilo Occidental.
Las muestras fueron enviadas al Centro Nacional de Microbiología para su análisis, donde se detectó fiebre de Sindbis.
Esto desencadenó una investigación más amplia que utilizó más de 31.000 mosquitos capturados en toda Andalucía en 2022.
Se encontró en el 12% de los casos en cinco especies diferentes de mosquitos, aunque el Culex Perexiguus mostró la tasa de infección más alta.
“El estudio demuestra que el virus podría haber estado circulando y amenazando la salud pública mucho antes de que se detectaran casos humanos, por lo que es muy importante conocer la posible propagación de este virus en España y establecer el impacto real que puede tener en la salud de la población. ”, dijo Figuerola.
“Es una razón más para protegernos de los mosquitos”, prosiguió el científico.
Aconsejó utilizar mosquiteros en las ventanas y no permitir que se acumule agua en la casa donde pueden reproducirse los mosquitos.
