Una fuente sorprendente
Los FRB son de particular interés porque pueden usarse como sondas para estudiar la estructura a gran escala del universo. Es por eso que Calvin Leung, postdoctorado en la Universidad de California, Berkeley, estaba tan emocionado de analizar datos de la Universidad de Canadá. Instrumento de timbre (Experimento canadiense de mapeo de intensidad de hidrógeno). CHIME fue construido para otras observaciones pero es sensible a muchas de las longitudes de onda que componen un FRB. A diferencia de la mayoría de los radiotelescopios, que se centran en pequeños puntos del cielo, CHIME escanea un área enorme, lo que le permite detectar FRB aunque casi nunca ocurren dos veces en el mismo lugar.
Leung pudo combinar datos de varios telescopios diferentes para reducir la posición probable de un FRB repetido, detectado por primera vez en febrero de 2024, ubicado en la constelación de la Osa Menor. Cuando él y sus colaboradores de CHIME refinaron aún más la precisión de la ubicación promediando muchas ráfagas del FRB, descubrieron que este FRB se originó en las afueras de una galaxia distante muerta hace mucho tiempo. Esto pone en duda la hipótesis del magnetar porque ¿por qué una galaxia muerta en la que no se están formando nuevas estrellas albergaría un magnetar?
Es la primera vez que se encuentra un FRB en un lugar así, y también es el más alejado de su galaxia. CHIME cuenta actualmente con dos conjuntos de radio estabilizadores en línea: telescopios que acompañan al conjunto de radio CHIME original en Columbia Británica. Una tercera matriz estará operativa esta semana en el norte de California y, según Leung, debería permitir a los astrónomos identificar fuentes de FRB con mucha más precisión, incluida ésta. Ya se han incorporado datos de un estabilizador en Virginia Occidental, lo que confirma la posición publicada con una mejora de precisión 20 veces mayor.
«Este resultado desafía las teorías existentes que vinculan los orígenes de FRB con fenómenos en galaxias con formación de estrellas», dijo el coautor Vishwangi Shah, estudiante de posgrado de la Universidad McGill. «La fuente podría estar en un cúmulo globular, una región densa de viejos y muertos estrellas fuera de la galaxia, si se confirma, convertiría a FRB 20240209A en el segundo FRB vinculado a un cúmulo globular”.
V. Shah et al., Astrophysical Journal Letters, 2025. DOI: 10.3847/2041-8213/ad9ddc (Acerca de los DOI).
T. Eftekhari et al., Astrophysical Journal Letters, 2025. DOI: 10.3847/2041-8213/ad9de2 (Acerca de los DOI).